Llevaba horas caminando sin un destino en mente. Solo avanzaba un paso a la vez.
Las cosas se salían de su control. Sentía que sus emociones lo estaban desbordando.
Tal vez si se hubiese detenido en aquel instante donde se dio cuenta que estaba enamorado de alguien que ya tenía dueño; tal vez si hubiese cortado ese sentimiento de raíz; tal vez si habría ido en busca de otra chica que pudiera distraerlo y enterrar ese amor... No, no serviría de nada enterrarlo porque seguiría estando en el fondo de su corazón. Más bien tendría que haberlo desterrado de todo su ser.
Pero... cómo borrar algo de ti que está tan incrustado en todo tu cuerpo, sin terminar deshaciéndote de ti mismo. Mika se había alojado bajo su piel. Su cuerpo, mente y corazón le pertenecía. Deshacerse de ella sería como acabar con él mismo.
Exhaló un quejido de frustración. Estaba atrapado.
Pero para estropear más la situación, al chico no se le ocurrió mejor idea que aprovecharse de ella en estado de vulnerabilidad para besarla a su antojo. Más de una vez.
Una risita ahogada murió en su garganta.
¿Cómo puedes ser tan estúpido, Jeon Jungkook? Se dijo a sí mismo. ¿Cómo puedes ser tan débil?
Lo era. Tan débil ante el más mínimo detalle, desde una sonrisa hasta el más imperceptible roce.
Mierda, esa chica tenía todo el poder sobre él. Estaba seguro que haría lo que fuera que ella pidiera.
Ojalá jamás lo sepas.
Ahora la pregunta era: qué es lo que siente ella realmente por él. Le había dicho que le gustaba. Pero hasta qué punto. Será un simple crush o algo más fuerte. Y, sobre todo, ¿por qué siempre aceptaba el hecho de que él le gustaba solamente cuando estaba ebria? Al otro día, ya sobria, olvidaba todo y pareciera que hasta olvidara el hecho de que le gusta.
¿Cómo puede ser posible? Era como si fueran dos personas en una.
La Mika sobria decía amar a Jimin. La Mika ebria gustaba de él.
¿Cuál era la verdad?
Había escuchado tantas veces aquel dicho. "Los niños y los borrachos son los únicos que dicen la verdad." ¿Realmente era cierto? Será que la Mika sobria desconocía sus propios sentimientos, y la Mika ebria admitía tenerlos.
Se rascó la nuca, irritado. Cuándo demonios fue que las cosas se complicaron tanto.
― ¿Oh? ―la luz del sol lo devolvió a tierra. No se había dado cuenta que había amanecido. Examinó su alrededor para reconocer en dónde estaba. Perfecto, no estaba lejos. Tal vez podría comprar algo de desayuno para llevarle al regresar.
Entró a una tienda de conveniencia cercana a su apartamento. Fue directo a la parte de lácteos y pastas. Debatió entre comprar leche de banana o frambuesa, ya que él moría por la de banana, pero Mika amaba la de frambuesa. Decidió tomar ambas, junto con dos bowl de ramen instantáneo.
Debería aprender a cocinar. No podemos seguir a comida chatarra.
Pagó en la caja y salió con una bolsa de papel en las manos.
Fuera del lugar se topó con dos hombres. Parecían doblarle la edad. Iban vestidos con ropas oscuras, y lo miraban directamente sin siquiera disimular.
Jungkook frunció el ceño.
¿Qué tanto lo miraban? No los reconocía. ¿Lo conocerían a él?
Decidió olvidarlo y emprender ya su vuelta. Caminó con pasos seguros hasta que llegó a la esquina de la calle. Se sentía observado, por lo que gira su cabeza y parte de su cuerpo, cruzándose con las fulminantes miradas de esos tipos. No les mantuvo la mirada por mucho y prosiguió su camino, pero sentía que esos desconocidos lo estaban siguiendo. Camina a pasos más largos y más rápido, volviendo a mirar hacia atrás para comprobar que estaba solo. Aun así, se sintió inquieto. Caminó hasta su apartamento, pero sin entrar. Quiso comprobar que no había amenazas y nadie lo seguía caminando en círculos por la manzana. A la quinta vuelta decide entrar, demasiado ansioso como para esperar el ascensor, decidiendo por subir las escaleras.
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𝕋𝕣𝕒𝕡𝕡𝕖𝕕 | ♥ PJM - JJK ♥ (BTS)
Hayran KurguLa única pregunta que realmente importaba era: ¿qué es lo que siente ella realmente por él? Le había dicho que le gustaba. Pero, ¿hasta qué punto? ¿Sería un simple crush o algo más fuerte? Y, lo más importante, ¿por qué siempre aceptaba el hecho de...