Perfidia

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 A las ocho en punto el timbre de la mansión Malfoy sonó con insistencia. El mismo Draco abrió ya que hacía un par de minutos que se encontraba en la sala esperando a sus amigos. Bajó antes que Hermione, ya que por más que quiso hablar con ella respecto de lo ocurrido con Samantha años atrás, simplemente no pudo. Hermione estaba con dolor de cabeza y parecía que no escuchaba lo que él decía. Así que optó por tratar el tema después, cuando se sintiera mejor.

Quienes llegaban justo a la hora, eran los hermanos Winchester junto a Pansy Parkinson. Dean estaba detrás de su novia con las manos puestas en la silla de ruedas y Sam a un costado. Draco saludó con un apretón de manos a ambos hermanos (tratando de que el ambiente no fuera hostil, al menos no desde el principio, puesto que adivinaba que en cualquier momento le daría un buen zarpazo al famoso Sam) y a Pansy la recibió con un fraternal abrazo. A pesar de todo lo vivido en el pasado, su antigua amiga —con bastantes ventajas durante la época estudiantil—, tenía oportunidad de enmendar sus errores y lo había probado durante la batalla en contra de las brujas Kyteler y Kedward en donde, arriesgando su vida, fue capaz de pelear en contra de ellas.

Mientras recibía a los recién llegados, la chimenea de la casa comenzó a hacer unos leves sonidos, indicador de que pronto llegaría alguien por ahí. En efecto, en ese momento hacía su entrada Ron junto a Luna y un par de segundos más tarde, llegaba Harry y Ginny.

Luego de quitarse la ceniza de sus ropas, se saludaron entre todos, momento en el que Hermione bajaba las escaleras. A Draco le sorprendió verla vestida de esa forma, pero en ningún caso le molestó. Le habían dado unas ganas enormes de tomarla en brazos y llevársela a la cama. Se veía que estaba cansada, pero por lo demás, le daba la impresión de tener en frente a la muchacha con quien compartía torre en su último año de Hogwarts.

Hermione vestía un pantalón sencillo de algodón y un blusón holgado, ambos en color blanco, su cabello lo llevaba bien peinado, liso con un pequeño flequillo y un cintillo para evitar que otros mechones le cayeran al rostro. Además de un par de pantuflas con forma de perritos, que le daba un toque cómico e infantil. Los amigos la miraron y rieron por la extraña imagen que tenían de ella, era como ver a una adolescente.

—Perdón por la facha amigos, pero estoy con un horrible dolor de cabeza. Sinceramente no tenía ganas de bajar, pero sé que esto es importante —dijo saludando uno a uno.

Cuando se acercó a Sam, Draco de inmediato reparó en la mirada de complicidad de ambos, o ¿era de culpabilidad? Le había prometido que jamás utilizaría la legeremancia con sus amigos ni con ella, pero en esta ocasión estaba dispuesto a ver qué estaba ocurriendo. Sin embargo, se abstuvo. Si Hermione se enteraba de que no confiaba en ella, mínimo lo tendría a «pan y agua» por un año y eso era impensable.

Algunos se acomodaron en los sofás, mientras una de las empleadas de la casa, que apoyaba la labor de la elfa Oco, era quien llegaba con una bandeja con algunos panecillos y cosas dulces para amenizar la conversación. Harry, simplemente se puso de pie y se acercó al rincón en donde había una licorera de mármol. Allí se preparó un trago y le dio otro a Draco. El resto solo se sirvió té o café de los que estaban dispuestos en la mesa de centro.

Luna se dedicó a admirar la casa, le impactaba lo hermosa que estaba luego que fuese destruida en su totalidad por las brujas roba almas de Lucius. Ron, que se encontraba a su lado, le tomó la mano para distraerla y que dejara de observar como boba el escenario que tenía en frente. Si bien la casa no tenía la arquitectonía de la anterior mansión Malfoy, el toque moderno, espacioso e iluminado de esta, en tonos blancos y pastel, con muchas plantas de interior, grandes ventanales y diversos cuadros con bastante toque muggle, hacía que quien la viera quedara maravillado con el escenario que se le presentaba, pero Ron consideraba que Luna debía ser menos evidente.

OJOS DE ANGEL IV: SOMBRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora