Ser todo sin ser nada.
Existen toda clase de amigos, y luego estamos nosotros.
Locos, apasionados, enamorados.
Pero no de la misma persona. La típica historia sobre un amor que un día fue correspondido, y al siguiente olvidado.
Un día me quisiste, y al otro me susurraste con una enorme sonrisa cuánto la querías.
Yo también sonreí, pensando en cuánto te quiero.
Existen toda clase de amigos, y después estamos nosotros.
Un día fuimos un todo, y ahora sólo somos una parte no esencial de la vida del otro.
Te cuento algunos secretos, pero no los más importantes.
Me contas tus logros, pero no tus fracasos.
Compartimos lo bueno, pero no lo malo.
Ya no sostengo tu mano, ya no sostienes mis brazos. Ya no hay besos, palabras bonitas, te amo's.
Pero siguen estando las sonrisas y algún que otro abrazo.
Somos amigos, pero preferiría no ser nada.
Porque como tu amiga no puedo olvidarte, y tampoco aceptar que aún me quieres.
Pero ya no me amas.
