La magia de encontrarnos.
17-11-20.
Tan sólo llevó un segundo, o tal vez fueron tres. Una mirada llena de dudas que anhelaba responder. Un suspiro que esperaba llamase tu atención, una mirada discreta en tu dirección.
Fueron un conglomerado de acciones y reacciones, estallidos químicos en mi cerebro.
Fueron las ganas de descubrir cosas nuevas y el miedo a correr riesgos.
Fue tu actitud y todo lo que debían esconder tus ojos lo que detonó la bomba.
Y el estallido fue ensordecedor, justo frente a mi rostro. Rompió en pedazos mi estructura y desarmó los posibles escudos que me escondían de los monstruos.
Fuiste vos, fue mi curiosidad y fue lo que me hiciste sentir en ese momento.
Quería conocerte, e iba a hacerlo, porque entre nosotros había magia, la magia de encontrarnos.
