Colisiones
Y la tierra volvió a girar en torno al sol, pero yo ya no era el sol, sino el meteorito que estaba apunto de chocar contra la Tierra, y la colisión fue tal que el impacto nos llevó a la Tierra y a mí a colisionar contra el sol, y nos consumieron las llamas con tanta rapidez que el dolor se volvió imperceptible.
Otra vez habíamos caído a los brazos del amor.
