Colder✅ [Libro 1]

1. Atenas

Dedicado a @Black_tear4112 gracias por ser mi primera lectura en esta nueva historia,  espero te quedes conmigo durante todo este viaje.❤

Atenas.

No la metrópolis griega, con todos los dioses de la mitología y todas esas cosas grandiosas que seguro están pensando.

No.

Más bien un pequeño pueblo de características húmedas en el medio de la nada.

Ahí es a donde me dirijo, luego de decidir que un año sabático sería lo mejor para tener claro lo quería hacer en el futuro. ¿Planes de conocer al mundo? A la mierda ¿Fiestas, alcohol y sexo salvaje? Nada de eso; un año lejos de la fría, contaminada y ruidosa ciudad de Nueva York, un año en dónde, en lugar de patinar, ver partidos de baloncesto, ir a Madison Square Garden, Central Park o disfrutar de las interminables fiestas en la gran manzana, mis padres me enviaban con mis abuelos, rumbo a lo que pinta ser un año en extremo aburrido y tortuoso.

¡YAYYYYY! *cof cof sarcasmo cof cof*

Un vuelo de seis horas, más un viaje de cuatro por carretera, me separaban de mi destino y una vez ahí, solo pensar en huir de vuelta me ocasionaba dolor de culo.

Despedirme de mi mamá debería haber sido una tortura, sin embargo, el que me haya impuesto este viaje hacía de alguna manera que la melancolía fuera desplazada por la amargura.

Becca, mi hermana menor, estaba inmersa en su celular mientras esperábamos el anuncio de mi vuelo; esta juventud y sus aparatos electrónicos, la humanidad está perdida, pues no somos capaces de mirar un futuro si no es con los ojos pegados a una...

—¡Mamá, olvidé mi cargador! —exclamo al recordar de pronto que lo había dejado sobre la cómoda, entro completamente en pánico, comenzando a revisar mi cartera como loca.

—¿No está en la maleta?

—¡No! Siempre lo pongo aquí para tenerlo a mano, mierda —la mirada de mi madre indica que procure morderme la lengua.

Camino de un lado a otro después de volcar el contenido de mi bolso sobre una silla de metal y confirmando que, efectivamente el cargador no se encuentra ahí. Es lo que faltaba para completar mi desgracia, a parte del mero hecho de volver al pueblo que ha machacado mi cordura, es probable que no tenga un medio de comunicación medianamente inteligente para mi entretenimiento.

—Calma, seguro puedes conseguir uno en la tienda —expresa con parsimonia.

Admiro la capacidad de mi madre de tener tanto sosiego y paciencia, yo enloquezco por cualquier cosa, véase ahora. ¡Ni siquiera había cavilado esa posibilidad!

Con rapidez vuelo a meter todo en mi bolso de color rojo que va a juego con mi falda, el listón en mi cabeza y mi cabello.

Me preparo para salir corriendo al lugar indicado cuando una voz que parece salida de una pesadilla me interrumpe:

—Pasajeros del vuelo 142 con destino a...

Dejo de escuchar y dramáticamente me quedo paralizada. Sopeso la distancia del lugar hacia donde me dirigía, tal vez aún pueda llegar y abordar a tiempo, una completa ilusión ya que queda al otro lado del aeropuerto y mi madre adivina mis pensamientos.

—Vas a perder tu vuelo —Anuncia mi progenitora.

NOOOOO *inserte grito dramático*

—...Favor de abordar, vuelo 142...

Mamá arrastra la pequeña maleta que conservo, el resto del equipaje ya está seguro luego de pasar por revisión.

Otra molesta fila y un pasaje sellado después, permanezco abrazada a mamá rogando por que se apiade de mí, claro que ella nunca ha sido una mujer de dar su brazo a torcer. Cando decide algo, nada puede hacer que se eche atrás.