La desesperanza es un sentimiento muy jodido, te arrastra a lugares oscuros, te lleva cometer locuras, ideas desastrosas con resultados aún peores.
¿Saben? comienzo a comprender muchas cosas, la principal es como las personas secuestradas desarrollan síndrome de estocolmo. Justo en este momento me doy cuenta de por qué no quería hacer esto en primer lugar. Comienzo a experimentar ciertas sensaciones al besar a Ashton, algo que evidentemente no sentí la vez que me beso a la fuerza durante mi primer día encerrada; es más bien como si justo ahora estuviera siendo consciente de muchas de las cosas que me dijo, en especial de sus disculpas y sus explicaciones.
Estoy perdiendo la cabeza, por primera vez me permito recordar un poco más allá de los terribles acontecimientos del hotel, me permito ir a todos esos días en los que compartí con él, desde aquella fiesta hasta horas antes de lo que pasó.
Un recuerdo en especial apareció.
—Espera, espera —me toma por la cintura, haciendo que me ría—. ¿Cómo es que puedes salir así? ¿No tienes restricciones?
Me mira serio ¿Acaso me quiere todo el día encerrada?
Subo a la base de la estatua central de la plaza.
—Antes no salía nunca, mis abuelos creen que es buena idea que conviva con más chicos —suelto una risita y me pongo de pie—. De mi edad.
Ashton frunce aún más el ceño, aunque después consigue volver a sonreír. Es tan lindo.
Comienzo a caminar sobre las puntas de mis pies al rededor de la base.
—Baja de ahí, Anabelle.
—Anabelle, Anabelle —remedo—. Odio que me llames así.
—Es tu nombre —sube una ceja.
—Eres mi amigo, no mi madre. En casa debo oír cientos de gritos con mi nombre encabezándolos. Solo dime Ana.
Él asiente cauteloso, sin embargo, puedo ver como su expresión se cierra por completo a escuchar la palabra "Amigo" ¿Le molesta que seamos amigos? De cualquier manera ¿Por qué un chico como él sería amigo de una chica como yo? Es mayor, y guapo, y fuerte, y...
Resbalo un centímetro de la base y es lo suficiente para perder el equilibrio, Ashton, quien se había quedado un poco atrás pensativo, se dio cuenta de mi aleteo y cuando acepté mi inminente caída, me atrapó en sus brazos.
Tomé una bocanada de aire, mi corazón se desbocó y dudo que tuviera que ver con una casi caída de un metro de altura. Ashton me tenía en sus brazos, mirándome con intensidad a través de sus ojos; estos se oscurecieron un tono volviéndose casi índigos.
Maravillosos.
La sangre se acumulaba en mi rostro provocando su calor y aunque no estaba tocando nada de su piel, sentí chispas recorrer mi sistema.
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Colder✅ [Libro 1]
VampireEn mis visitas al pueblo de Atenas la alegría siempre fue predominante, hasta aquel desastroso verano que marcaría mi vida para siempre. Ahora, tres años después, tendría que volver y enfrentarme a mis traumas. Sin contar que lo que se escondía tra...