V

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El día estaba tan oscuro y tormentoso como el alma de aquéllos que habían perdido a un ser amado.

El llanto desdichado de una madre hacía eco en aquél recinto donde el cuerpo de un joven recibía su debido velatorio.

Los amigos cercanos sollozaban en silencio junto a sus familiares, todos reacios a creer aquella versión en la que una bestia del bosque había atacado al joven cuyo lugar de descanso era ahora un ataúd.

Dos chicas se miraban, a sabiendas de que quizá solo ellas sabrían aquella espantosa verdad que se ocultaba tras la muerte de su amigo.

Pero...¿Fueron sus amigas realmente? Ese secreto que pendía entre ellas fue lo que costó otra vida, cuyo responsable se acercaba a los padres dolidos a dar sus condolencias como si no hubiera sido la causante de su dolor.

Una sonrisita curiosa tentándola a romper su máscara cuándo se acercó a observar el cuerpo que yacía en aquella caja de madera.

Más allá, justo donde había ocurrido aquél ataque, un chico se abandonaba al dolor de no haber podido salvar a su amigo.

Y como si percibiera la profunda pena en la que se sumía el pueblo, en una fría habitación de hospital, otro chico dejaba ir su humanidad para abrir los ojos al mundo en una nueva y helada vida.

Consciente de todo esto estaba él, su frialdad cediendo al ver el rostro surcado de lágrimas de aquella chica por la que comenzaba a albergar sentimientos.

De forma silenciosa y en un idioma desconocido para mucho susurró una despedida para el fallecido, y cuando en otra situación no habría sentido nada, esta vez sabía que esa muerte lo cambiaba todo.

Se me saltó una lágrima ¿okey?

Colder✅ [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora