4. Pasado misterioso

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Mi mente seguía nublada intentando asimilar la información que acababa de recibir, caminé desenfocada hasta llegar a mi mesa donde Kate reía abiertamente por algo que decía Michael, estaba tan a gusto que no quise arruinar su momento

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Mi mente seguía nublada intentando asimilar la información que acababa de recibir, caminé desenfocada hasta llegar a mi mesa donde Kate reía abiertamente por algo que decía Michael, estaba tan a gusto que no quise arruinar su momento.

—Kate, no me siento bien, creo que voy a casa —musito con desanimo.

—Pero —claramente estaba decepcionada por tener que irse—... Está bien, solo aguarda un momento.

—Podrías quedarte —sugiero—. Seguro los chicos podrían acompañarte luego.

—Claro que sí —dijo Michael—. Y así terminas tu hamburguesa.

—¿No te molesta volver sola?

Vi la duda y la culpa en sus ojos, quería quedarse sin quedar mal por dejarme de lado y por la forma en que miraba a Michael la podía comprender.

—Yo podría acompañarte —dijo Elliot casualmente.

En realidad quería estar sola, pensar un poco y caminar me serviría.

—No te daría tiempo de volver y cenar antes de las diez, tranquilo estaré bien, soy fuerte —mostré mis músculos falsos con una sonrisa igual de falsa.

Terminé de despedirme y salí del lugar comenzando a caminar en dirección a mi casa. Solo le daba vueltas al asunto de Arion y Evan ligados a Ashton de algún modo y eso me llevó a pensar en el susodicho.

Es cierto que creí conocer a Ashton pero estaba muy lejos de hacerlo, él era el tipo de chico que llamaría tu atención en donde quiera que te encontraras, podía desarmar con un esbozo de su sonrisa e hipnotizar con sus ojos azul cielo.

Pero detrás de su angelical rostro se ocultaba un ser despreciable, el solo pensar como todo aquello que vivimos ese verano fue una cruel mentira ponía mi furia a flor de piel. En el momento donde crucé hacía el hotel todo se volvía mas fuerte y vívido, no quería pasar por ahí, no quería seguir pensando en lo que paso en ese lugar.

Elegí un camino alterno que me costaría unos cinco minutos extra pero era preferible a hundirme en el pasado, no fue la mejor de las jugadas he de admitir, era un callejón bastante oscuro la tenue luz de las farolas a penas me dejaba ver por dónde iba, de pronto las palabras de Kate resonaron en mi cabeza... Se rumoreaba de uno o varios asesinos seriales... Mierda, para que me pongo a pensar en eso.

I love it when you call me señorita —canté por lo bajo intentado calmar mi ahora asustado corazón.

La farola por la que pasé perdió intensidad y se apagó en un parpadeo, por poco pego un grito, comencé a caminar más rápido, casi a velocidad de trote; hubo un pequeño movimiento tras un grupo de árboles delante de mí que captó mi atención.

Volví mi vista en varias direcciones rogando por no morir a manos de un psicópata, eso no estaba en mis planes para esta noche, no cuando acababa de recuperar mi móvil.

Colder✅ [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora