Colder✅ [Libro 1]

Especial

Amo esta cancióooooon *-*

Solo un pensamiento se produjo en mi cabeza apenas verla salir de casa.

Un condenado ángel.

Si, condenado; esta existencia no era merecedora de ninguno. Solo era una vida maldita marcada por la muerte, nosotros mismos siendo llevaderos de ella. Yo quise salvarla, como intento de pagar aquella deuda de vida que sentía para con ella, pero era tan terca. Su empeño por saber cosas ya la había sumergido parcialmente en nuestro mundo, sabia que no la quería cerca, sin embargo, Arion si.

Quien sabe para que oscuros propósitos, él solo deseaba venganza y yo...redención. Ambos deseos tan opuestos y al mismo tiempo eran incorrectos. No podíamos elegir por ella, no puedes salvar a quien no quiere ser salvado y ella solo buscaba respuestas, oscuras y desdichosas respuestas.

Cualquier mujer se abstendría de usar un vestido blanco a riesgo de parecer una novia, ella no. Y cuan perfecto le sentaba aquél color, o quizá era el vestido, que se ceñía a cada curva de su cuerpo.

Tuve que apartar la vista, si fuera humano seguro mi rostro habría adquirido color, aunque la falta de humanidad no impedía otro tipo de reacciones.

Sus ojos estaban puestos en Arion, siempre en él. Incluso comenzó a balbucear al notar la mirada de este puesta sobre ella. Aparté de nuevo la vista que no paraba de desviarse e intenté centrarme en la que esa noche sería mi pareja.

Kate, siempre esa chica que esta rodeada de chicos, no en el sentido romántico sino mas bien como la pequeña hermana menor de todos, en gran medida la veía así. Se veía preciosa, eso ni que decirlo; mas mi reacción hacía ella no iba mas allá de una simple sonrisa aprobatoria.

Arion no paro en adularla e incluso a Kate, quien lucia incómoda. Hicimos en viaje en silencio conmigo mirando por la ventana la mayoría del tiempo para obviar a cierta chica. No tuve de otra mas que coger a Kate del brazo al llegar, de manera obvia todas las miradas se centraron en nosotros.

O mas bien, en nuestras humanas acompañantes y sobre todo en ella, su marca era tan evidente que resultaba imposible no fijarse en ella apenas verle.

Muy en contra de lo que yo quisiese tuve que bailar, gracias a la elegancia de la inmortalidad era algo que podía hacer con soltura y me sorprendió el paso tan ligero de Kate, en serio disfrute de liberar tensión de aquella forma.

Incluso perdí de vista a Anabelle y Arion, por un segundo solo eramos Kate y yo deslizándonos al ritmo de la suave música.

—Nunca pensé que un jugador de fútbol pudiera moverse tan bien.

Sonreí.

—Son los mismos principios, equilibrio, elegancia, agilidad.

Su risa suave se tornó nerviosa, quizá notaba que múltiples ojos habían reparado en ella una vez que Anabelle estuvo fuera, al caer en cuenta de esto un mal presentimiento vino a mi, pero no dejaría a Kate sola para ir con ella.