Colder✅ [Libro 1]

12. Aparente confesión.

Harta de todo doy un portazo a la lujosa camioneta de Arion, no obstante, él baja tras de mí y lo encaro aún indignada por su anterior reprimenda. Él sonríe y solo dice una palabra:

—Hades.

Me giré un poco avergonzada, sin dárselo a demostrar.

—Espera aquí, mi abuela está dentro.

—No hay nadie —expresa con simpleza.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque tu abuela está en frente.

En efecto, mi abuela se hallaba de espaldas a nosotros en el pórtico de enfrente charlando con la madre de Kate. La vimos entrar y no me quedó de otra más que suspirar y dejar que el tormento rubio ingresara a la casa conmigo.

Subí a mi cuarto, esta tarde había dejado al gato muy cómodo sobre mi cama luego de que se negara a bajarse, gato arrogante, igual que su dueño.

Al entrar me doy cuenta de que el felino no se encuentra ahí, doy un par de vueltas por el piso de arriba buscándole, sin éxito, y, cuando voy a informarle a Arion de esto, me lo encuentro muy apacible en el sofá jugueteando con su mascota.

—Son tal para cual —les digo.

Me sonríe desde el lugar, lo admito, da una imagen muy tierna con el gato sobre él, aunque "tierno" no es un concepto que le encaje a Arion.

Señalo la puerta, Hades me gruñe y como una persona madura le saco la lengua al malagradecido gato.

—¿Por qué tan agresiva, Rojita?

De Roja a Rojita ¡Vamos!

—Sabes por qué.

Él se lo piensa.

—No, no lo sé.

—Solo quiero respuestas, me las niegas y además, eres grosero conmigo.

—No te debo nada, Rojis, entiende que no todo será como la nena de mami lo decida —da un paso para quedar muy cerca de mí—. Lo diré una vez más, deja de buscar respuestas que en realidad no quieres obtener.

Pero te equivocas Arion, todo lo que quiero es asegurarme de que nadie vuelva a pasar por lo que yo. Y luego estaba lo de los asesinatos, eso que no me había atrevido a pensar, atribuírselo a una persona solo porque me hizo daño era quizá extralimitarse, sin embargo, habían tantas cosas sin explicación.

—Todos en este pueblo son tan extraños, no era así antes. Evan y tú me miran todo el tiempo como si supieran algo que desconozco, lo que pasó con Elliot...

—Lo de Elliot es solo un malentendido.

—¡No es solo eso! —estoy tan frustrada—. También está la conexión que tienen con...

Me callo de golpe no queriendo hablar de más pero haciéndolo de todos modos.

—¿Con Ashton? ¿Eso ibas a decir? —chasquea la lengua mirándome de forma reprobatoria—. ¿Y si te dijera que nuestra "conexión" con Ashton se debe a algo mucho más turbio de lo que te imaginas?