Prefacio

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Tener la oportunidad de estudiar moda en Nueva York era un deseo que Aiden había tenido desde que inició la carrera de diseño, el momento en el que abandonó su pasatiempo como modelo para la agencia Saint—Clare, para estar cerca de aquel chico que le resultaba tan misterioso como atractivo. Weasley Hemmings...

Abandonar Paris después dejando todos sus secretos a la deriva era algo que Aiden no podía dejar de pensar. La ansiedad le recorría completamente a pesar de que Wes compartía el mismo sentimiento entre la culpa y la incertidumbre cuando recordaron el cadáver de la chica que arrojaron al abismo y contemplaron hata verle desaparecer bajo el agua.

Sin embargo, el avión ya estaba por aterrizar, habían sido las horas más largas de su vida, imaginando que Gia tendría todo bajo control a pesar de todo lo que sucedió mucho antes de que Aiden estuviera lejos del caos.

Sin embargo, el avión ya estaba por aterrizar, habían sido las horas más largas de su vida, imaginando que Gia tendría todo bajo control a pesar de todo lo que sucedió mucho antes de que Aiden estuviera lejos del caos

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Pasaron otro par de minutos cuando los pasajeros empezaron a abandonar el avión, y el chico pudiese olvidar todo.

Estudiar en Marangoni era un sueño, pero Parsons, era una aventura más allá de lo inimaginable. Nueva ciudad, nuevas personas, un sitio donde alguien como Aiden tenía la oportunidad de reinventarse.

— ¡Hey! — una voz llamo su atención, y al dar media vuelta se encontró de frente con ese par de ojos grises que lo elevaban a lo más alto de un rascacielos.

—Wes. — Aiden pronunció su nombre sin poder evitar una suave curvatura en la comisura de sus labios simulando una sonrisa.

—Me alegra haberte encontrado, como representante del comité estudiantil, y responsable de los chicos de intercambio, necesito darte esto. — Weasley le extendió un pequeño sobre con algo de papeleo.

— ¿Qué es esto?— Aiden frunció el ceño.

—La dirección de una residencia, queda cerca de la universidad, no tendrás excusa de llegar tarde a tu primer día. — Weasley le dedicó un guiño, un gesto encantador para alguien que al inicio parecía un poco más serio y formal.

—Creo que no habías mencionado que los chicos de intercambio compartirían la residencia. — Aiden apretó los labios con incomodidad.

—Vamos, no es tan malo. — Weasley intento animarlo. — Además, habrá una fiesta de bienvenida en la residencia de un amigo. — paso de ver los ojos turquesa se Aiden a mirar sus labios. —espero que vayas.

—No creo que sea la mejor idea. — Aiden respondió con algo de sequedad. — quizá para ti se sencillo evadir lo que sucedió el otro día frente al Sena...

—No toquemos ese tema ¿De acuerdo?— Weasley le interrumpió tajante. — de acuerdo, no insistiré en que vayas a una fiesta si no estás muy seguro, pero ten en mente que nadie más que nosotros aquí sabemos la verdad, nadie puede saber que estuvimos involucrados en un homicidio ¿Si?

Aiden aparto la vista evitando el contacto visual con Wes, sintiendo un escalofrío recorriéndole por completo. Imaginando las consecuencias que vendrían si la policía francesa descubría el cadáver oculto de la chica, o si al final alguien se vería tentado a confesar acerca de los hechos.

—De acuerdo.

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