Entre el brillo de más lentejuelas, las luces y el destello de la noche Elise y Kalena parecían pasar la mejor noche de sus vidas antes de iniciar de manera oficial el semestre, a pesar de que Aiden cruzara la estancia algo aturdido...
—Deberíamos irnos. — sugirió con la esperanza de que sus compañeras de piso accedieran, pero en vez de eso solo le miraron con algo de confusión.
—Acabamos de llegar. — Elise bebió agua mineral de su vaso.
—Creia que eras más divertido. — sugirió Kalena mirando al rededor como si buscará algo más interesante.
Aiden quería explicarles que había encontrado a Harper tomando algunas pastillas con vodka, sin embargo, Sebastian apareció y se abrió paso en medio de ambas chicas para abrazarlas por la cintura. — ¿Se están divirtiendo? — Arqueo ambas cejas mirándolas antes de posar su vista en. el joven parisino con una media sonrisa.
Aiden intentó que sus mejillas no se encenderán en un tono rosado, pero eso no importaba mucho, no se notaría en medio de todo...
—Sí, pero mañana debemos ir al colegio temprano. — admitió.
Sebastian frunció el ceño antes de soltar una pequeña risa que fue incapaz de disimular. — Ho vamos, necesitas unos tragos para animarte un poco. — el amigo de Wesley los condujo hacia la barra del bar y ordenó al chico que atendía que prepara algo especial.
Aiden. No solía tomar mucho, sólo alguna copa de vino o champagne cuando salía con Gia y Genevieve, pero esa noche definitivamente Bastian le daría un empujón fuera de su zona de confort.
—Prometo que te gustara ¿Cierto chicas? — Sebastian elevó su vaso lleno una vez que ofreció el resto.
Elise y Kalena bebieron junto con Bastian, y rieron como estúpidas, pero Aiden no tardó en hacerlo segundos después. Necesitaba relájese, restarle poca importancia al beso entre Wesley e Irina, o al incidente en el baño.
Nada puede ser perfecto, pero de nosotros mismos depende hacer de una noche de fiesta un poco más divertida.
La música house, los cuerpos sudorosos y el dulce sabor de los tragos podían ser la dopamina que Aiden y sus amigas necesitaban.
Y Bastian no los privará de su compañía hasta verles a los tres con una sonrisa estúpida en su semblante, y el alcohol ya no pudiese sentirse en la garganta.
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Wesley había pasado por los corredores para ir al baño, donde se encontró a Harper volteando a varias direcciones, como si deseara encontrar a alguien con desesperación.
— ¿Estas bien? — Wes se acercó a su amigo, que negó un tanto preocupado.
—Aiden me descubrió tomando medicina para los cólicos. — confesó Harper algo alarmado, a pesar de mantener el tono bajo.
Wesley bufo posando una mano en el hombro del contrario. — tranquilo, no pasará nada en lo absoluto...
— ¿Cómo puedes estar tan seguro? A penas cruzamos miradas y el salio como si hubiese visto un fantasma. — Harper deslizó una mano por su cabello.
—Lo conozco, salí con el un par de veces en París, nada serio en realidad. — Wesley se encogió de hombros restándole importancia.
— ¿Le estás poniendo el cuerno a Irina? — Harper le reclamo a regañadientes.
Wesley soltó una risa cínica llevándose una mano hacia la nuca. — tranquilo, no pasó nada, de hecho son parientes, Aiden e Irina son primos ¿No es extraño?
Harper agrando la mirada. — ¿Que?— se dio un golpe en la frente. — si que eres un idiota...
—Ya dije que con Aiden no ha pasado nada. — insistió Wes arqueando ambas cejas. — además, no puedes negar que es bastante lindo...
Harper suspiro audiblemente. — te dije desde un inicio que tu relación con. Irina no iba a salir bien, ella vive en Moscú, claramente le ibas a ser infiel...
Wesley puso la mirada en blanco. — si ser infiel significa ir a comer helado con Aiden en París, entonces lo admito.— el chico de ojos grises alzó ambas manos como si se rindiese, y hablando de él ¿Lo has visto?
Harper arqueo una ceja <<Claramente no>>.
— ¿Que? — reclamo Wesley al ver la expresión de su amigo, antes de sentir que su teléfono vibro, y el mensaje en la pantalla indicaba el nombre de alguien inusual.
Genevieve:
Bonne nuit, Aiden no responde mis llamadas, y la policía ya está buscando a la modelo desaparecida.
Gia esta paranoica.
¿Se encuentran bien?
Y de pronto Wesley solo guardo el teléfono de inmediato prestando atención a su al rededor y sintiendo que su corazón se aceleraba por el temor de ser descubierto.
— ¿Qué pasa? — Harper ladeo el rostro intentando buscar la mirada petrificada de su amigo.
Wesley pareció salir de un trance antes de responder. —Nada, solo necesito algo de aire. — se acomodó la chaqueta y se encaminó a buscar a Aiden, necesitaba tenerle al tanto de la situación.
Bastaron tres vasos de Vodka, con soda de limón y un toque de energísante para que Aiden estuviera junto a sus amigas riendo y actuando como un chico presumido y estúpido.
No había ingerido nada desde el incidente del Sena más que supremas de toronja y té verde.
Era obvio que terminaría perdido muy pronto.
Pero quizá el susto de saber que andaban buscando el cadáver que ambos ayudaron a desaparecer estaba en curso, posiblemente le bajaría el estado de embriaguez.
Sin embargo, darse cuenta de que Wesley se encaminaba a su dirección, solo provocó en el las ganas de bailar entre Kalena y Elise...
Un acto que pareció funcionar hasta que sintió un tacto frío de piel contra piel. — ¿Me llevaras al aeropuerto?— Irina volteo de reojo solo para darse cuenta de que Aiden estaba haciendo el ridículo.
—Si. — respondió Wesley con una sonrisa al ver al chico parisino en un intento por verse sexy, antes de voltear y dirigirse con Irina a la salida.
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