La quinta avenida se extendía imponente entre boutiques y subvenirs, abriendo sus puertas a un pequeño paraíso en Manhattan. Desde Apple, hasta Cartier, pasando por la iglesia de Saint Patrick, donde residían los Goldman.
Kenneth Goldman era un corredor de bolsa en Wall Street, y su esposa una brillante novelista de terror. Ambos habían tenido la idea de lanzar una revista de moda adolescente aprovechando la fama de su hijo, Wesley, quien había probado suerte enviando un book fotográfico a la agencia elite model.
Desde su ascenso, los Goldman extendieron su círculo social de economistas, escritores y dramaturgos, a fotógrafos, modelos y diseñadores en ascenso. Sin embargo, Wes sabía que su verdadera pasión era el diseño gráfico, y al titularse pronto de Parsons aprovecharía todo para poner su estudio, metiendo a Dante y Harper , sus dos mejores amigos, que compartían apartamento en la residencia de estudiantes.
La misma donde dejó a Aiden...
Ese chico era todo un enigma para él. Un chico parisino alto y tan delgado que resultó ser un familiar directo de su novia, Irina Volkov.
Y a pesar de tener una vida de ensueño, Aiden LeClair no llamaba la atención, tenía cierta elegancia, pero algo le hacía ver desaliñado.
Su cabello era castaño, enmarañado, sus ojos turquesa, como el brillante e i finito océano, que sobresalían sobre las ojeras y la palidez de su semblante.
Alguna vez Irina sugirió que tenía una E.T.S. pero era algo que no estaba dispuesto a averiguar. Después de todo, compartían un secreto mucho más oscuro que cualquier suposición.
Al llegar al pent—house, los pasos de Wesley se escucharon apresurados sobre el mármol negro, hasta su habitación. Con ventanales que llegaban del techo al piso dando una vista impresionante y mortal de los rascacielos.
Se tiró a la cama, y mirando al techo sintió vibrar su teléfono. Al divisar la pantalla se mostraba un mensaje de Irina.
Irina:
"Nos vemos esta noche".
Wesley había olvidado que ella seguía en la ciudad. Por alguna extraña razón imagino que sus padres esperaban verla llegar a Rusia para su cumpleaños, pero era más que evidente no había sido así.
Irina había ido a Nueva York pocas semanas para terminar el invierno, sabiendo que el regresaría con los chicos de intercambio en París.
Y deseaba darle la mejor de las bienvenidas sin lugar a dudas.
La prima de Aiden era hermosa y elegante. La clase de chica idónea para ser la esposa perfecta. Rubia, de piel pálida, tan suave y delicada como el tacto de una flor. Con labios rojos y seductores, que invitaban a besar y perderte en su encanto.
Pero en ocasiones, Wesley percibía en ella algo más que no le permitirá seguir viéndole como la chica conservadora y sumisa que conoció unos meses atrás, vacacionando en los Hamptons.
El sitio favorito de los Goldman para pasar el verano.
Y por algún extraño sentir, esa tarde anhelo estar ahí, observando una puesta de sol cerca del mar, con la cálida brisa dejando un brillo tostado en su piel.
Necesitaba saberse reconfortado después de su última noche en la capital francesa. Saber que él no estaría involucrado en el asesinato de aquella modelo que Gia decidió arrojar por el Sena.
El recuerdo del cadáver envuelto entre sábanas y tierra le puso tan ansioso que tuvo que llamar a Genevieve...
Pero al no recibir respuesta recordó que tenían una gran diferencia horaria, y que posiblemente estaba durmiendo, o intentándolo tanto como los demás.
Aquella chica despampanante rubia de cejas pobladas y ojos verdes, había sido difamada por Aiden de haberse acostado con Franco Lefebvre, un periodista de ascendencia marroquí, y ex pareja de Gia Lombardi, su hermanastra.
Tan solo imaginar todo ese lío sentía que la cabeza comenzaba a punzarle, así que dejó caer su teléfono a un lado y se levantó para caminar hacia la ducha y alistarse.
Debía pasar a la residencia por Aiden, y también necesitaba verse impecable para Irina a pesar de que la vería en una fiesta de universitarios, en un loft cerca de la costa Este.
Glamour, chicas, alcohol y una larga velada para recibir el periodo escolar de primavera.
ESTÁS LEYENDO
Fashion Diaries
Teen Fictionprecuela oficial de "fashion killer". Todo comenzó con un sueño, un boleto de salida y un secreto de muerte...