Wesley Hemmings había pasado los últimos días haciéndose a la idea de que la universidad había llegado a su fin, después de pasar las fiestas con sus padres era seguro que se mudaría a un grandioso apartamento cercano a la residencia de Sebastian, su único y mejor amigo en toda la ciudad. Al menos el más sincero...
Ocasionalmente Irina le regalaba una reacción positiva a sus publicaciones en perfiles personales, pero no habían cruzado palabra alguna después de la forma en la que todo terminó para ambos.
Lo cierto es que no le importaba, su concentración estaba en permanecer con Aiden, después de todo, estaba dispuesto a darle una oportunidad para conocerle mejor.
Más allá del chico que se alcoholizaba rápido y se preocupaba por todo.
Habia algo en el chico parisino que lejos de sus defectos lo volvia dulce. Su sonrisa inocente, sus ojos turquesa oceánicos, la forma en la que le recordaba tendido en la cama de su habitación...
Con tantas cosas en su cabeza decidió salir aquella noche diciendo a sus padres que saldría con Sebastian aunque su intención fuera alejarse del lado este de la ciudad para encaminarse a un sitio donde iba cada vez que necesitaba desconectarse de todo...
Un club nocturno con letras neón en la entrada que prendían en colores fríos;. Morado y celeste, donde podía leerse el nombre:
ANGEL'S CAVE
Alumbrando una puerta que descendía por unas escaleras de concreto custodiadas por dos cadeneros corpulentos.
Mismos que se dejaban sobornar por un par de dólares extra.
El sitio era subterráneo, a media luz y lleno de personas envueltas en cintos de cuero y telas que dejaban poco a la imaginación disfrutando la vista de bailarines entre asientos de terciopelo rojos, mesas diminutas para los tragos y meseras rondando con órdenes de whisky o tarros de cerveza espumosa.
A tiempo para ver como un grupo de chicas bailaban en lencería, con antifaces y a juego.
Hasta que las luces se apagaron para revelar a un chico con un antifaz veneciano únicamente con retazos de tela en los lugares correctos...
Los presentes amaban los performance que ofrecía aquel sitio, donde la atmosfera poseía un ambiente entre un cabaret de los años 20 y una esencia sadomasoquista.
Era como disfrutar un baile erotico y teatral al mismo tiempo.
Para el deleite de Wesley podía admirar la belleza de hombres y mujeres por igual, observando desde cualquier sitio el delicado roce que ocasionalmente veía entre la danza de los cuerpos sobre el escenario.
El chico que bailaba rodeado de mujeres era como un hermoso angel pelirrojo y piel de porcelana.
Cuya mirada seductora se posaba en algún punto del escenario cuando se retiró el antifaz del rostro mientras sus compañeras danzaban a su alrededor como un grupo de musas adorando a Narciso.
Sin embargo, la escena terminó pronto dejado al top model anonado en medio de una fantasía para divisar la pantalla de su teléfono y ser consciente de que había ignorado el mensaje de Aiden para cenar aquella noche...
Debía pensar en una buena excusa si pretendía ocultarle la verdad.
Así que el joven azabache de ojos grises comenzó a escribir.
Wesley:
Tuve que arreglar unos pendientes, mañana iremos a los Hamptons, pasaré por ti a las 9:00 a.m.
Una pequeña parte en su interior sintió culpa, pero aun consideraba que lo que tenía con Aiden no era precisamente formal...
A veces necesitamos llenar un vacio para compensar lo que creemos que nos hara felices, aunque anestesie nuestra realidad por un instante...
A veces Wesley lo llenaba de alcohol, placeres banales o incluso sexuales.
Y antes de entregar su corazón a Aiden, se entregaría a sus deseos una última noche...
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Fashion Diaries
Genç Kurguprecuela oficial de "fashion killer". Todo comenzó con un sueño, un boleto de salida y un secreto de muerte...