El lunes por la mañana, Rosa y yo nos levantamos algo más animadas tras habernos desahogado mutuamente. Tras un breve desayuno con la compañía de mi madre, preparamos nuestras mochilas rápidamente, asegurándome de meter la libreta de Castiel en la mía, y nos encaminamos hacia el instituto. Ya que nos habíamos marchado con tiempo de sobra, decidimos no tomar el bus y dirigirnos hacia el recinto escolar a pie, así podríamos hablar tranquilamente durante la caminata a la par que hacíamos tiempo para no llegar demasiado temprano.
La noche anterior apenas nos costó trabajo quedarnos dormidas, sobre todo teniendo en cuenta lo cansadas que estábamos mentalmente. Sin embargo, antes de quedarse dormida, Rosa no dudó en contestar el mensaje de buenas noches que Leigh le había mandado.
A decir verdad, se me hacían una pareja de lo más tierna y, viéndolos de esa manera, no podía evitar imaginarme en su situación, recibiendo mensajes de buenos días y buenas noches y alegrándome con el simple hecho de haberlos recibido de parte de... esa persona especial.
Mientras meditaba sobre aquello, el rostro de Castiel se dibujó en mi mente sin venir a cuento y tuve que contenerme para no soltar una risilla al imaginármelo enviándome mensajes de ese tipo. Pensé que aquello sería imposible de que ocurriera, pero he de admitir que me enternecía en cierta manera el solo pensarlo.
Por inercia, tomé el móvil entre mis manos algo distraída y abrí la aplicación de mensajes, aunque lo que no me esperaba era encontrarme justamente el cómo en la entrada del chat del pelirrojo aparecía un "Escribiendo..." en color verde. Sin embargo, inmediatamente después, se desvaneció sin más.
Estuve a punto de entrar en el chat y ser yo quien iniciase la conversación, pero tras meditar en la situación en la que me encontraba con respecto a Lys y a él, me terminé acobardando y solté un leve suspiro.
—¿Pasa algo? —preguntó la peliblanca que caminaba a mi lado, sacándome de mi ensoñación, a la par que se acercaba a mí para curiosear la pantalla de mi móvil—. Estás bastante callada.
—No... No es nada —respondí, apartando ligeramente el móvil de su vista para después volvérmelo a guardar en el bolsillo—. Es solo que... estaba a punto de hablarle a Castiel, pero al final no he sido capaz de hacerlo.
—¿Vas a contárselo? ¿Lo de Lys y tú? —estaba preocupada, lo notaba en su tono de voz. Volví a suspirar.
—Cuanto más tarde en hacerlo, mayor será el cabreo que tendrá conmigo.
—Bueno..., en eso tienes razón. Creo —Rosa volvió a mirar hacia el frente, un tanto pensativa, seguramente intentando buscar una solución a mi problema.
—...No quiero hacerle daño —dije pasados unos segundos—. Ni a él, ni a Lys.
—Lo sé —respondió—, pero tarde o temprano tendrás que elegir a uno de los dos y uno saldrá herido inevitablemente. Estás en un embrollo bastante gordo, pero realmente la única solución es aclarar tus sentimientos... Si es que realmente quieres aclararlos, claro —añadió eso último echándome un vistazo de reojo—. Obviamente, también está la posibilidad de rechazarlos a ambos y cortar por lo sano, así puede que conseguirían olvidarse un poco de ti a la larga, pero los acabarías hiriendo a los dos igualmente —hizo una pequeña pausa y volvió a mirar hacia el horizonte—. Lo que sí está claro es que la situación en la que estáis ahora, no durará demasiado. Eso te lo aseguro.
—Ya —respondí sin más. Esta vez, fue Rosa quien suspiró ante mi escueta respuesta—. ¿Y tú? ¿Qué harás con Leigh? ¿Le dirás lo que ha ocurrido con tu padre?
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[CDM] Jugando con fuego (¿Castiel o Lysandro?) - PAUSADO
Fanfiction¿Cómo reaccionarías si por la mañana, tras haber pasado una noche de fiesta con tus amigas, te encontrases durmiendo en una casa que no conoces, abrazada a un tío y, lo peor de todo, ambos completamente desnudos? Pero sobre todo, ¿qué harías si ese...