No huyo *2*

"MASCARA CON OJOS GRISES"

- Venga chicos, esto ha de estar impecable para dentro de 15 minutos. No puedo hacer esperar a nadie.

Me encuentro enfundada en un vestido negro que deja mi espalda al aire y remarca mi cuerpo. Mi antifaz es blanco con una perla negra en medio.

Mientras reviso que todo esté bien escucho una risa inundar mis oídos. Me giro y veo a TJ con Alek jugando. Cuando mi hijo me ve viene corriendo a abrazarme.

- Mami! Me encanta como estás dejando el salón!

Me río y acaricio su cabeza. Coloco su antifaz y beso su mejilla. 

- Recuerda no alejarte de mi, no quiero que te pase nada.

Mi niño asiente y se dirige a algunos de mis hombres para enseñarles su vestimenta y antifaz. Es tan tierno...

Unas manos se colocan en mi cintura haciendo que me moleste.

- Alek, tengo que golpearte?

Se ríe y se aparta con las manos hacia arriba en forma de paz.

- Tranquila jefa, todo va a salir bien.

Suspiro y me dirijo hacia mis hombres. Cojo a Tyler y los miro seriamente.

- Cada puerta ha de estar acordonada, nadie sube a la segunda planta si no viene conmigo y a la primera que alguien forme escándalo se le hecha. No quiero problemas ni gente descontrolada. Queda claro?

Todos asienten y se disponen a colocarse en su sitio mientras mis invitados empiezan a llegar. El fin de esta fiesta es básicamente encontrarme con unos clientes que precisan de mis servicios con las armas.

La primera en llegar como siempre es Sabrina, que enseguida viene a abrazarme junto a TJ.

Me quedo con ella hablando un buen rato, la verdad es que con ella es la única con quien me siento a gusto en medio de tanta gente, pero no puedo quedarme al margen por mucho que me apetezca. 

Me despido de ella dejándola con TJ mientras yo recorro la sala y saludo a distintas personas, algunos conocidos, otros no tanto. Me empiezan a doler las mejillas de andar con la sonrisa...

Siento a alguien cogerme del brazo y me pongo en alerta, pero al ver a una mujer que reconozco, siento como se me abre la boca de sorpresa y de miedo.

- Nataly...

Cuando pienso que va a echarme algo en cara, lo único que hace es abrazarme con fuerza y soltar alguna lágrima.

- Karina... mi niña...

Le devuelvo el abrazo con fuerza... después de todo yo también la he echado de menos... mucho...

Nos separamos y ella coloca su mano en mi mejilla.

- Estas muy guapa... estas hermosa mi niña...

Me río y siento como una pequeña manita me coge de la mano. Miro abajo y veo a TJ.

- Mami, quien es?

Me agacho y lo cojo mientras miro la mirada emocionada de Nataly.

- Tyler, ella es tu abuela, ha venido expresamente a verte ya que no pudo el día de tu cumpleaños.

Nataly me mira con los ojos abiertos y se lleva la mano a la boca. Mi niño se acerca para que lo coja. Ella lo hace llena de emoción.

- Hola Tyler, siento no haberme presentado antes.

- No pasa nada abuelita, me alegra poder conocerte!

Le da un beso en la mejilla y la abraza. Miro la escena encariñada, Nataly me da las gracias en silencio y deja a su nieto en el suelo con una gran sonrisa.

- Tyler ve con Alek, me parece que has de controlarlo...

Mi hijo se ríe y sale corriendo en dirección a la mesa de comida. Como lo conoce.

Miro a Nataly algo triste.

- Siento... haber desaparecido y no haber dicho nada...

- Karina, basta. Fueran los que fueran tus motivos, seguro que fue necesario. Lo importante es que he podido volver a verte y no me has negado ante mi nieto... con eso, queda mas que olvidado.

Vuelvo a abrazar a esta señora que me ha tratado como a su hija. Entonces siento como se ríe y me mira. Sigo su mirada y siento como me quedo sin respiración.

En la entrada, enfundado en un traje negro con camisa blanca, se encuentra un hombre de cuerpo trabajado, con tatuajes que sobresalen por su cuello y manos... y unos ojos grises que brillan tras la mascara negra que lleva.

Junto a el, una chica con un traje rojo ajustado le coge del brazo, y sin poder evitarlo siento mi corazón romperse. Me recompongo enseguida, esto no puede afectarme, no ahora.

Por el lateral veo a uno de mis hombres llamar mi atención para decirme que mis clientes ya han llegado.

- Nataly, tengo que ir a hacer unas cosas... volveré mas tarde. Disfruta de la noche.

Me despido y salgo lo mas rápidamente posible hacia las escaleras que llegan al segundo piso. Solo rezo para no cruzarmelo.