No huyo *2*

"JUNTOS"

Ver a Cris cerrar los ojos esperando a que le dispare me rompe. Acaso no se defenderá, no dirá absolutamente nada?

TJ sale de su escondite y me mira con los ojos abiertos. Niega rápidamente con la cabeza e intenta acercarse, pero le alzo la mano para que se pare. Mi hijo obedece.

Dejo caer la pistola y me arrodillo frente a el mientras dejo ir todas mis lágrimas.

- Cris... porque... defiéndete... dime algo...

Lo abrazo mientras lloro, y puedo sentir como el me corresponde el abrazo y llora igual que yo. Sentir que el también está afectado por lo sucedido hace que no necesite mas explicaciones.

Me separo y junto nuestras frentes.

- Jamás vuelvas a hacer algo así Cris, nosotros somos familia, y jamás me perdonaría por ver a TJ triste por no tenerte a su lado... y yo tampoco. Nosotros estamos juntos para lo que sea Cris... sea lo que sea, siempre juntos.

Nos miramos y volvemos a llorar mientras nos abrazamos. Siento mas brazos rodearnos y veo a TJ, Stephen y Alek unirse al abrazo.

Así debemos estar. Juntos.

...

Salgo de la ducha y me asusto al ver a Stephen estirado en la cama sin camisa mirando al techo.

- Deberías volver a casa.

Miro hacia la puerta y me extraño al ver una silla atrancando la puerta. No puedo evitar sonreír a escondidas mientras busco mi pijama en el armario.

Sentir su respiración tras de mi hace que mi piel se erice. Sus manos se colocan en mis caderas por encima de la toalla que llevo enrollada.

- Creo que tu y yo tenemos algo pendiente...

Siento sus labios recorrer mi cuello y como la temperatura de la habitación sube de repente. Me giro y miro a Stephen a los ojos. Lo necesito, le quiero conmigo, sintiendo sus caricias, sus labios...

Me lanzo a su boca dejando que la toalla se deslice hacia el suelo. Provocando un gruñido a Stephen.

- Eres preciosa...

Sus manos viajan hacia mi culo apretando y dándome un empujón para que salte y enrolle mis piernas en su cintura notando a la perfección la erección que guardan sus pantalones.

Jadeo y siento como camina hasta tumbarme en la cama y sacarse sin esperar el pantalón y el bóxer. Verlo delante de mi tan impotente hace que toda mi mente vuele hacia el pasado, cuando aún tenia una vida normal, sin peligros.

Vuelvo a ser consciente del presente cuando siento que se cuela entre mis piernas y presiona mi entrada. Suelto un jadeo y arqueo la espalda.

Sentir sus manos acariciarme para relajarme mientras sus labios recorren mi cuello es suficiente para querer que entre en mi como una vez ya hizo.

- Stephen... por favor...

Escucho su risa para acto seguido sentir como me penetra hasta el fondo sin pensárselo dos veces. Sonrío mientras siento como miles de descargas me recorren.

Stephen se acomoda bien y empieza a embestirme lentamente. Es la peor tortura que puede ocasionarme después de tanto tiempo.

Agarro su nuca y lo acerco a mi. Muevo mis caderas pidiendo mas y el solo se ríe. Muerdo su oreja mientras siento como su auto control cede a medida que lo tiento mas.

- Karina, me estas volviendo loco...

- Pues vuélvete loco, pero no se te ocurra contenerte mas...

Al escuchar mis palabras siento como todo su cuerpo se relaja y la sonrisa que muestran sus labios me dice que mañana no podré levantarme.

Cierro los ojos y me dejo llevar por el placer.