En cuanto todos estuvieron listos, volvieron a verse en el lugar que los trillizos habían designado. Rose y Rapha creyeron ser los últimos en llegar, dado a que se hallaban a mayor distancia. Pero al encontrarse ahí, notaron que faltaba Opal.
—¿Y tu tía? —preguntó Rose, más que extrañada, a Cyan. Ella se encogió de hombros. A la gemela de oscuras tonalidades le pareció, cuanto mínimo, chocante. Teniendo en cuenta que estaba con la niña, era raro que ni esta supiera de su paradero. La morocha clavó su mirada sobre Derek, quien alzó las manos en seña de inocencia.
—La última vez que la vi estábamos todos juntos.
—Bien... debe ser algo importante, pronto habrá de aparecer —su hermana soltó bruscamente el aire que acumulaba en su interior como un pesado suspiro. Como la presencia de esa mujer no les era de vital importancia, creyeron que podían empezar sin ella.
Primero, Raphael se acercó a una pieza de roca lisa sostenida por otra más alta y angosta, lo que simulaba una mesa lo bastante larga como para que alguien se acostara en ella y a una altura cercana a la cintura de Cyan, la más baja entre ellos. Estiró entonces su mano derecha con la palma abierta, el zafiro parecía estar adherido a su piel. Así, fue elevando, una a una, cuatro paredes que servirían de protección en caso de que no se diera el resultado esperado. Cuando estaba por levantar la última, Opal llegó velozmente a su encuentro.
—Lamento la tardanza, fui a buscar el diario de mamá para anotar lo que suceda.
—Bien, ya estamos todos. Puedes seguir, Rapha.
Y como si estuviera esperando a que su padre lo dijera, él completó su labor. Al terminar, parecían estar dentro de una cueva con forma de cúpula, tenía varios metros de área y era iluminada por las gemas de poder que aquellos poseían. Las rugosas paredes recordaban a una muy resistente roca que había a lo largo y ancho de todo su planeta, dándoles a sus nativos la impresión de que sería tan fuerte como ella. Sin más, se propusieron a comenzar con aquello que por tanto tiempo llevaban esperando: traer de vuelta al joven hermano de Cyan.
—Oye, Cicy... —dijo Liam, llamando su atención y la del resto—. ¿Cómo se llama tu hermano?
—Oh... olvidamos pensar un nombre.
—Creo que podrían seguir la casi-tradición y nombrarlo en base a la gema que él tenga —mencionó, con una sonrisa, la bella Opal. Teniendo en cuanta que tanto ella como la niña tenían el nombre de su piedra, pero Rose y Raphael no, podía significar otra pequeña cosa en común que tener con ellos. Eso de no poseer descendencia directa, a veces, la hacía sentirse ajena a la familia que su hermana había construido.
—Buena idea, ¿saben qué piedra era la que estaba en La Tierra?
Todos, hasta Nathan, negaron al respecto, apenas sí la recordaban. Creyeron la mejor opción comprobar que su plan funcionara antes de seguir pensando en otra cosa. Así que luego, si no los devoraba una bestia del tamaño de una estrella mediana, irían por la gema. Entonces sí, fue momento de intentar deshacer uno de los mayores errores en el pasado de esa familia. Mientras Rapha le mostraba a su madre cómo manipular esa joya y quitar poder de ella, Cyan negociaba algunas cosas más con su hermano.
—Sí, sí... si no funciona dejaré de intentarlo —susurró aquella, dando a quienes le ponían atención una idea más clara de lo que aquel le habría dicho, abriendo un pequeño hueco en sus estómagos. Les era imposible comprender la situación de esos dos niños, pero sí entendían a la perfección el lazo tan fuerte que había entre ellos—. Ahora ve y recuéstate.
Siguiendo la mirada de Cyan pudieron adivinar que él obedeció su pedido. Así, cuando ella sonrió mientras miraba la mesa que el resto percibía como vacía, y asintió, supieron que estaban listos. Era cuestión de que Raphael y Rose entendieran cómo iban a hacer para devolverlo a su dimensión, ahí fue donde notaron que no planearon del todo bien su movida. Pasaron unos cuantos segundos, pocos, pero que les parecieron eternos, de completo silencio. La morocha miraba el suelo, pensando, todos los demás la observaban a ella.

ESTÁS LEYENDO
Cyan's Twin © #O&R3
Fantasy[Tercera parte de la trilogía: Opal & Rose, se recomienda leer las entregas previas]. El que empezó como un pequeño y simple grupo de aliados, luego de convertirse en un verdadero equipo, pasó a volverse finalmente la familia que son hoy. Tan solo...