Érase una vez un hermoso bosque, lleno de criaturas místicas, nadie iba allí, debido a que estaba oculto y muy pocas veces los exploradores se aventuraban a entrar. Allí vivía Haruka, era un hermoso tritón, el príncipe del estanque, el hacía de protector del lugar y ayudaba a las demás criaturas cercanas a su territorio. Un día comenzó a darse cuenta que la vegetación de allí estaba marchitándose, decidió que buscaría ayuda, sin la vegetación el lugar moriría en poco tiempo, además de que el alimento seria escaso. Cuando salió del agua su cuerpo cambio, su bonita cola azul brillante desapareció y fueron transformadas en piernas.
-debes encontrar al chico que está en el último estanque, él es quien hace que la vegetación sea abundante aquí y en todos los lugares que el este, trátalo bien y se amable él es muy tímido y delicado, lleva contigo algunas frutas y también algo brillante.
Haruka hizo todo lo que la anciana del bosque le había dicho.
El lugar estaba casi igual a su estanque, todo se estaba marchitando, los arboles parecían secarse y sus fruto caían al suelo y a la vez se podrían.
Durante el camino se encontró con un ave muy mal herida, la tomo y la llevo a un lugar seguro. El ave una vez la dejo le dio las gracias, obviamente Haruka se sorprendió, casi nunca salía y mucho menos hablaba con seres del interior del bosque. Haruka podía sanar heridas con solo tocar a las criaturas, además de ser un buen sanador Haruka podía leer mentes si así lo deseaba.
-gracias por curarme, pareces ser un buen chico, tal vez puedas ayudar a Mako-chan
-quien es Mako-chan?
-él es quien mantiene la vegetación linda y abundante pero sufrió una ruptura con su ahora exnovio y su corazón esta tan dolido que no ha podido recuperar sus fuerzas para poder regenerar la vegetación. Haruka lo tomo en sus manos y le pidió que lo guiase hasta donde Makoto estaba.
-cuál es tu nombre?
-soy Nagisa
-soy
-Haru-chan verdad? Sé quién eres, todo el mundo conoce al hermoso tritón azul del estanque mas grande de aquí, eres el único aparte de Mako-chan
-espera el también es un tritón?
-lo es, solo que su bonita cola verde, ya no existe.
-porque no?
-es una historia muy triste
-quiero oírla
-deberías preguntársela tú mismo, ya estamos aquí.
Al verlo se dio cuenta, que había una esfera verde transparente dentro de ella había un hermoso joven, cabello castaño, unas lindas orejitas con punta, alguna escamas verdes en sus brazos y hombros y parecía estar sufriendo demasiado. Haruka se acercó y rodeo la esfera, el muchacho lo miro unos minutos y Haruka pudo hacer contacto con los ojos más bonitos que jamás vio, eran tan intensos pero parecía que les faltaba brillo. Se agacho y le pidió hablar con él, afortunadamente el acepto y la esfera se convirtió en pequeñas gotas de agua que se dejaron caer.
-soy Haruka, he venido para pedir tu ayuda, mi estanque muere a cada minuto y temo por el bienestar de las especies que habitan conmigo.
-l-lo lamento m-mucho, es mi culpa
-sé que estas así por un tipo que se burló de ti, solo te uso y te dejo solo, no puedes olvidarlo, ya no puedes ser un tritón porque él te lo arrebato todo, tu magia funciona con amor, necesitas ser amado por alguien y enamorarte para que fluya y puedas recuperar tu fuerza.
Los ojos de Makoto se abrieron con sorpresa
-c-como sabes eso?
-lo siento pero he leído tu mente, puedo curarte si quieres, he traído algo que te traerá felicidad. Saco de su bolsa unas trufas silvestres que el mismo cosecho, se las dio y se dio cuenta del sonrojo en la cara de Makoto.
-al parecer te gustan, sé que esto te debe sonar muy repetitivo y debe ser tedioso para ti, pero eres el ser más hermoso que jamás vi.
-g-g-gracias
Lucia tan lindo de esa forma, Haruka era una persona muy seria y se dejaba llevar por sus impulsos así que su interior le pedía a gritos acercarse a ese dulce muchacho que comía despreocupadamente y besarlo, quería sentir sus labios. Lentamente se acercó y lo beso sin pensar mucho, el resultado fue impactante, cuando Makoto se dio cuenta su cuerpo emanaba mucha energía y la vegetación la recibía gustosamente, pronto el color verde decoro los marchitos cafés que se habían formado.
-será una gran boda. Hablo otra ave cerca de Haruka.
-boda?
-sí, has besado a Makoto-sempai así que debes cumplir y desposarlo.
A Haruka no le molestaba para nada, ser el esposo del hermoso joven sentado frente a él era algo que haría con gusto.
-pero si no quieres está bien…
Vio el dolor en sus ojos, el otro hombre había hecho lo mismo, besarlo y quitarle todo y después desaparecer.
-claro que sí, nos casaremos ahora mismo.
Todo siguió su curso, armaron un gran altar, muchas criaturas se reunieron y celebraron su unión. Sabían que si ese muchacho hacia feliz al castaño el bosque y todo el lugar no tendrían problemas jamás. La ceremonia se acercaba al beso que los uniría para siempre.
Haruka tomo delicadamente las manos de Makoto y beso suavemente el dorso de ellas.
-prometo amarte y hacerte sonreír cada segundo por resto de mi vida.
Se acercó y beso intensamente los labios ajenos y nuevamente la tierra y la vegetación fueron curadas por la energía y la magia del amor que ambos construirían en el futuro.