Era madrugada de invierno cuando en un alto departamento se escucho el llanto de un bebé.
En una enorme cama inconsciente Izaya había dado a luz pero terminó desmayado cuando el pequeño salió de sus entrañas. El pequeño seguía llorando hasta que la secretaria de Izaya hizo aparición, se asusto al verlo desmayado y débil. Con mucho cuidado tomó al pequeño y corto el cordón, llevó al bebé al baño y lo lavo con agua tibia. Volvió a la habitación y reviso a Izaya, momentos después despertó asustado, ella sentada a su lado cargando al bebé lo tranquilizó.
-tranquilo Izaya todo esta bien
-N-Namie-san?
Ella le dijo lo sucedido y el solo pudo llorar.
-No es tu culpa Izaya, lo trajiste al mundo tu solo, es obvio que algo así te podría pasar, es tu primer bebe y eres un chico.
-pudo haber muerto por mi culpa.
-No es así. Además dime poruqe no llamaste a Shinra?
-Lo hice
-y bien?
-dijo que no era su problema y que podía arreglarmelas solo, el no vendría ni aunque me estuviera muriendo
-maldito y se considera tu amigo? Y Shizuo?
-el solo dijo: muérete bastado y colgo
Ella no podía creerlo, sus amigos y el padre del bebé lo habían abandonado no les importaba nada de Izaya.
Ella estuvo con el durante el día, quedo impresionada con la cantidad de cosas que sabía el azabache, tenía todo bajo control.
Por la tarde Namie se marchó e Izaya se dispuso a cambiar la ropa del bebé por su pijama de osito al igual que el suyo.
Cuando supo que estaba embarazado su emoción fue tan grande que le compró ropa, cuna y decoro su propia habitación para esperar a su bebé y aunque Shizuo no lo quería el lo haría no importa si estaba solo. Cepillo sus dientes y dejó pañales y toallitas cerca de la cama para la noche.
Se quedó mirando al pequeño, piel blanca, cabello negro y ojos rojos era un mini Izaya.
-Te llamaré Ren
Izaya se durmió junto a su pequeño.
Al día siguiente despertó por el llanto de Ren quien tenía hambre al parecer
Izaya amamanto al pequeño, tenía bastante leche así que pronto sería un bebé gordito.
Durante un mes y medio nadie supo de izaya, por lo que dieron por hecho que se había marchado de Shinjuku.
-Preparare el almuerzo. Izaya estaba en la cocina mientras su bebé estaba en un cochecito a su lado.
Recibió una llamada de Shiki así que contestó.
Izaya le dio una dirección de un café lujoso, tuvo que llevar a Ren, no podía dejarlo solo.
Cuando llegó Shiki estaba sorprendido aún no creía lo que Izaya le había contado.
-por esa razón ya no seré informante ya que es peligroso y mi hijo estaría en problemas.
-entiendo bueno gracias por eso, si necesitas algo házmelo saber.
-gracias Shiki-san.
De regreso a casa penso en comprar algunos biberes que hacían falta. Sin embargo escucho a Shizuo.
-IZAAAAAAAYAAAAAAAAA!
Sus ojos demostraron miedo, llevaba al bebé sujeto en su pecho, no quería que saliera lastimado y si era Shizuo obviamente le lanzaria alguna cosa, correcto un basurero golpeó uno de los brazos de Izaya, con lágrimas en los ojos se dio vuelta.
-S-shizuo, por favor tengo al bebé conmigo.
Shizuo se detuvo en seco ¿había golpeado a Izaya junto a su propio hijo?
Las lágrimas en el rostro de Izaya le dieron a entender que estaba asustado y que su brazo seguramente estaba dañado.
-I-Izaya.... Yo...
-te odio
Los ojos de Shizuo se abrieron de golpe, junto a él llegó Shinra y celty.
-Shizuo que sucedió ¿Izaya?
El azabache cubrió el rostro de Ren, no quería que lo vieran, el pequeño comenzó a llorar pero las caricias de mami lo tranquilizaron.
-Izaya perdón yo no quise lastimarte.
-lo hiciste, desde que te dije que esperaba un hijo tuyo, me dejaste solo.
-lo siento
-Izaya calmate por favor, ven conmigo para que vea tu brazo
-Ahora quieres ayudarme, cuando la noche en la que mi hijo iba a nacer te pedí ayuda y me la negaste, cuando te suplique que me dijeras que hacer y dijiste que aunque estuviera muriendo no lo harías?
