Capítulo 6

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Si, estaban riéndose pero no comprendí la razón, revisé mi uniforme en seguida pero estaba tan impecable como me lo había llevado para llegar temprano, mi peinado estaba bien, tenía buen aliento incluso volví a revisar mi maquillaje pero nada parecía fuera de lugar, James y Lucy parecían igual de confundidos y no vi a Alec por ningún lado para recibirme.

Comencé a avanzar entre las personas quienes se iban callando a mi pasó pero tan pronto me alejaba unos metros continuaban con sus risas... No me atreví a simplemente preguntarles qué sucedía por lo que me mantuve en silencio con una sonrisa hasta el aula donde Lucy se fue y James me acompañó recorriendo la silla para que me sentara.

A la segunda clase llegó Lisandra quien también actuaba distante aunque no burlándose; con ella si me atreví a cuestionar sin embargo no hubo respuesta, no una convincente cuando menos. Mi ansiedad continuaba creciendo hasta que llegó la entrega de notas de la tarea donde nuevamente me vi destacada por encima de Los, eañose animó un poco además me tranquilizaba no tenerla revoloteando con su tarea.

—Damay... Pss, voltea —James llamaba mi atención en medio de la clase.

—Necesito poner atención, luego me enseñas —Había recuperado mi lugar en calificaciones, no podía bajar la guardia de nuevo.

—Es importante Damay

—Más me importa la escuela, luego me dices

James soltó un suspiro pesado antes de volver a su trabajo mientras yo podría concentrarme en el mío; al terminar la clase él se fue por su lado mientras yo me fui junto con Lisandra al comedor donde ya se encontraban Alison y Alec aunque igualmente actuaban un tanto extraño, esta vez comenzamos a platicar sobre cómo nos fue en el fin de semana, Alec se sorprendió al escuchar que fui hasta el pueblo por Lucy tanto como en saber que James nos acompañó.

Alison no dejaba de preguntar cómo es que podía confiar en ellos si apenas los comencé a tratar de una forma más cercana, casi le respondí cuando alguien tocó mi hombro, James justamente.

—Damay, de verdad es importante —Me levanté pidiendo un momento a mi grupo quienes asintieron y caminamos un poco más lejos de las mesas.

—¿Qué sucede que es tan importante?

—Bueno... —Dudaba rascándose la nuca.

—Dime

—Creo que ya sé que ocurría esta mañana —Me sorprendí y ansiosa por que continuara le hice un gesto con la mano —Verás, me llegó un mensaje que tiene una foto tuya en...

—Señorita Damay, favor de presentarse en la dirección, su madre la solicita —¿Que hace mamá aquí?

—James, ahorita me dices, tengo que ir —Escuché que dijo algo pero no lo entendí, estaba más centrada buscando una razón por la cual mamá estaría aquí como madre y no como reina.

Al llegar a dirección estaba más estresada de lo que imaginé podía estar en mi vida, reconocí al jefe de guardia saliendo, sólo lo reconocí de vista, vamos, el hombre se pasa la vida entera siguiendome y dirigiendo a más personas que cuidan de mi, es imposible que no le reconociera aunque se notaba decaído; casi me acerco pero fui de inmediato llamada al interior de la oficina donde mi madre se encontraba sentada en el lugar de la directora quien también salió.

—Y bien hija ¿Qué tal tu fin de semana con Alec y Alison? —Cierto... Me olvide decirle que no iban a ir.

—Ellos no pudieron acompañarme... Invité a otras personas —Mamá enarcó una ceja juntando sus manos y con una expresión seria continuó.

—Se puede saber a quienes invitaste.

—Claro, Lucy una chica con la que comenzamos a hablar la semana pasada y ella invitó a su hermano que resulta que es un compañero mío, James —Mamá, no se veía muy feliz y yo estaba a punto de sudar de nerviosismo por no saber qué estaba pasando para que estuviera así.

¡Dame mi corona!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora