Capítulo 15

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—Profesor, con todo respeto... Eso no me parece justo, no me puede reprobar sólo por eso —Expresé indignada con el ceño fruncido en tanto el resto de la clase ni siquiera se inmutó por la injusticia que se estaba cometiendo, Lis y el chico que abrió su boca para decir que no hice nada se quedaron callados; James hizo un gesto de querer decir algo sin embargo se retractó apretando los labios y fijando su mirada en el piso.

—Damay tranquilizante, sólo has reprobado la exposición, confío en que te recuperarás sin problemas. Creo que entiendes que el punto de exponer es explicar el tema, si me importara el material pediría un trabajo por escrito ¿No te parece? —Inquirió alzando una ceja.

—Si profesor... Lo siento.

No me quedó otra que agachar la cabeza retirando todo el material que realmente hice dando mi mejor esfuerzo; lágrimas de frustración amenazaban con recorrer mis mejillas si no hacía algo pronto por lo que tan solo me senté y aproveché mientras guardaba las cosas para tranquilizarme, mis papás por ninguna razón debían enterarse de esa nota o puede que esta vez me dejen estudiando en casa permanentemente.

Lisandra trataba de hacerle plática a James pero a diferencia de ayer, él no le prestaba mayor atención, encontrándose como perdido en su propia mente aunque ocasionalmente cruzamos miradas de ahí no pasó. Yo seguí sin entender el actuar del profesor, vamos, como si los maestros no hicieran excepciones a sus propias reglas; tenía el consuelo de que sólo era una exposición y no un exámen o algo similar.

En el descanso, a parte de tener una silla más decente al día anterior todo lo que oía era la irritante voz de Lisandra hablando de lo genial que se la había pasado con su mamá biológica, al parecer se trataba de una mujer comerciante llamada Leila Blowob con la que su padre tuvo una aventura en algún viaje de negocios, ella no sabía que él fuera casado y terminó teniendo a Lisandra en secreto por persuasión de la esposa de su padre; no tenía cómo cuidarla, su papá no se haría cargo así que la mudaron al campo al cuidado de otra mujer a quien ella siempre conoció como "tía". Y luego de que su mamá no la buscó en tanto tiempo ahora estaban felices de encontrarse... No puedo ser la única que crea que algo realmente no encaja con esa historia.

—Vaya, es genial Lis, al menos no reprobé en vano... —Sonreí con amabilidad, me resultaba tan natural volver a actuar así que por poco era como si nunca hubiera ocurrido la escena que me llevó a irme de la escuela en primer lugar. Lisandra se mostró incómoda junto con James mientras Alison, Alec y Lucy no entendieron lo que estaba pasando.

—¿Qué reprobaste mujer? Tú nunca reprueban nada, es más, tu peor calificación era de 9.7 —Alison jugaba nerviosa con su cabello y en su mirada se notaba un poco de preocupación.

—Oh... Nada, sólo una exposición en la que no pude hablar mucho ya que estaba muy cansada por hacer TODO el material para que los otros pudieran atender sus ocupaciones aunque eso al profesor no le importa ¿No es cierto? —coloque mi mano en el hombro de Lisandra con una sonrisa esperando a que respondiera algo, lo que fuera... Nunca llegó. En su lugar estuvo un silencio incómodo hasta que Alec agarró mi brazo apartando el agarre que mi palma tenía a Lis.

—Ya linda, estoy seguro que no fue a propósito... Además tú eres muy noble para anteponer tus intereses a tus amigos ¿No es así? —Alec... Y después de todo, aún me dolía verlo enamorado sin poder corresponder, ese brillo, es preocupación en sus ojos no mentían a diferencia de mi.

—Claro, gracias amor...—Tanto tiempo de no decir algo así, en verdad me caló. Alison. Tenía una expresión un tanto difícil de descifrar aunque tal vez solo siguiera molesta  de que no le dijese a su hermano de mis verdaderos sentimientos a él ilusionandole más de lo necesario en el proceso... Si, puede que sea eso.

—Bueno y entonces mi mamá y yo... —Volvió a abrir la boca Lis llevándose la atención de nuevo, aún tenía pendiente el hablar con James y Lucy quienes con suerte me dirigían la mirada, esperaba que nos hubieran tratado muy mal en su encierro aunque con papá a cargo y tan furioso como lo estaba cuando los mandó a juzgar no estaba muy segura de lo que pudo ser capaz.

Al menos estaba recargada en el pecho de Alec lo cual lograba calmarme un poco en medio de toda la situación, incluso si se le notaba distraído... Cómo cuando no dejas de pensar en un problema, espero todo vaya bien con su familia, no sólo por él; ya suficiente escándalo hijo cerca de la familia para que pase algo más. El descanso se pasó sumamente lento gracias a las incontenibles palabras de corta pelirroja que se ha pasado arruinando mi vida. Por suerte no tuve que soportarla también ando clase aunque para James era una historia diferente.
Salí de forma más apropiada este día, el chófer pareció notar mi cambio de humor ya que tan pronto entré a la limusina me sonrió.

—Veo que le fue mejor, señorita —Si bien no fue a lo que estaba acostumbrada si fue mejor así que asentí con una leve sonrisa.

—Si, me fue un poco mejor.

—Espero que no le parezca mucho atrevimiento pero me tomé la libertad de traer esto, en caso de que pueda alegrarla —Me tendió un chocolate, hace unos meses ello me habría molestado pero ahora no tenía problema, especialmente ya que mi nueva dieta lo permitía. Arrancó en auto y me dispuse a comer su regalo ¡Era el chocolate más delicioso que hubiera probado! 

—Mmm... Está muy bueno, debes decirme dónde lo has comprado.

—No señorita, los hace una amiga de mi abuela, ella cultiva su propio cacao y caña de azúcar pero vale completamente la pena el sabor ¿No lo cree?

—Es cierto, gracias... Amm... Lo siento no me sé tú nombre...

—"Heidrick", se escribe "Adrick"

—Bueno, gracias Adrick y por cierto... Lamento haberte tratado de esa forma los primeros días que estuviste trabajando en esto...

—No princesa, no se preocupe, entiendo perfectamente.

El resto del camino fue paz pura, entre el chocolate y la charla tan agradable que tuvimos, tanto que me preguntaba si ese dulce no habrá venido una droga o algo similar para calmar todas mis ansiedades dejándome pensar más claro en una forma de no sólo verme y actuar como la antigua Damay sino de que todos volvieran a percibirme así. Una fiesta de beneficencia sería lo indicado pero debía mantener alejada a Lisandra para que nada saliera mal y por fortuna ahora que se pasó el día entero hablando se su madre, tenía la forma perfecta para alejarla.

Al llegar al palacio me despedí de Adrick, yendo con más energía que nunca hacía mis clases extras maquinando la forma de mantener fuera a Lis al menos por unos días, mis profesores me llamaban repentinamente la atención sorprenderme distraída,  casi terminaban las clases de esa tarde cuando llegó mamá diciendo que recibiremos a los gobernantes del reino más cercano a Korim dado que el heredero Nathaniel se accidentó y los hospitales aquí son mejores que en su propia nación.

En poco tiempo me tuve que salir a arreglar para estar a la llegada de los reyes, al parecer Cameron se quedó en Nearly, su reino al cuidado de sus abuelos quienes también manejarían las cosas a no estar los reyes. Mostré preocupación y solidaridad aun cuando todo lo que pasaba por mi mente era localizar a la madre de Lis.

En los días siguiente tampoco tuve muchas oportunidades ya que hacía visitas regulares a Nathaniel donde platicamos de muchas cosas, especialmente la experiencia de cada uno en la realeza, hasta el viernes que tuve un pequeño recesos logré averiguar algo muy, muy interesante; no existía ni existió nunca ninguna comerciante con el nombre de Leila Blowob pero si una prostituta...

¡Dame mi corona!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora