Capitulo 23

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Natasha Romanoff

Steve aparcó frente a la farmacia. Dirigió su mirada hacia mí, provocando que diera una fuerte inhalación. Realmente estaba aquí, a lado de mi prometido, a punto de comprar una prueba de embarazo. Exhale el aire que contenía. Abrí la puerta del auto.

Tenía que resolver esta duda rápidamente, no quería que la esperanza de estar embarazada se siguiera expandiendo. No cuando sabía que era imposible.

- ¿Qué haces? -. Le pregunté a Steve cuando comenzó a desabrochar su cinturón de seguridad.

- Te acompañare ­-. Dijo confundido.

- No es necesario. Yo regreso en un minuto -. Coloqué un pie fuera del auto.

- No es ninguno problema para mí -. Terminó de desabrochar el cinturón y abrió su puerta.

- ¡Quiero ir sola! -. Solté nerviosa.

- ¿Qué pasa realmente Nat? -. Steve parecía confundido por mi actitud.

- Nada, solamente quiero ir y regresar rápido -. Traté de mentir.

- ¿Regresamos a los secretos? -. Preguntó decepcionado y un tanto molesto.

- No... es algo sobre la terapia. Prometo que te lo diré. Solo quiero estar segura ¿Puedes entenderme? -. Utilice mi cara de perrito apaleado.

- No realmente, pero adelante, estaré aquí. Si no regresas en un minuto iré ahí dentro -. Sentenció.

- De acuerdo -. Salí del auto.

Podía sentir la mirada de Steve sobre cada paso que daba. Justo cuando me encontraba frente al auto me gire sorprendiéndolo, sonreí cuando trato de desviar su mirada.

- ¡Hey! Te amo -. Grite para qué pudiera escucharme.

- También te amo -. Fue la respuesta que pude leer de los labios de Steve.

Realmente quería que aquella mujer de la terapia tuviera razón. Y que un milagro este dentro de mi vientre. Steve se merecía una verdadera familia.

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Narrador Omnisciente

- ¡Nat! Tienes más de 20 minutos ahí dentro. ¿Te encuentras bien? -. Preguntó preocupado Steve del otro lado de la puerta del cuarto de baño.

- No lo sé realmente -. Respondió nerviosa.

- ¿Cómo que no lo sabes? -. El rostro de Steve se contrajo debido a su estado de confusión.

- Simplemente no lo sé... No me atrevo a ver -. Respondió Nat, se había realizado 6 pruebas de embarazo cada una de ellas de distinta marca quería; un resultado real.

- Nat, no te estoy entendiendo - habló Steve para después quedarse unos segundos en silencio -. ¿Puedo entrar? - preguntó finalmente.

- Si -. Fue su única respuesta.

- ¿Qué haces sentada ahí? -. Preguntó Steve al ver como Natasha se encontraba sentada frente a la bañera con su espalda pegada a la pared.

- Esperando 5 minutos -. Contestó con obviedad.

- ¿Cinco minutos? ¿Por qué? -. Conforme avanzaba la conversación Steve se perdía más en ella.

- Para saber la respuesta, es lo que dicen las instrucciones -. Natasha le entregó una caja.

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