Capítulo 27

1.3K 81 8
                                    

Narrador Omnisciente.

Como muchas otras cosas, lo sintió antes de que realmente sucediera. Algo no marchaba bien. Ese mismo algo le desgarró el pecho, dificultándole respirar. Sus compañeros y su familia siempre habían sido debilidades para él, pero Natasha era su debilidad más grande debilidad, a la que adoraba con todo su ser y que admitía que fue usada en su contra.

Steve Rogers tuvo una reacción instintiva, poco civilizada: corrió sobre el pasillo con grandes zancadas llegando hasta la doctora Cho. El primero movimiento de Cho fue mover su cabeza de un lado a otro, Cho se encontraba negando.

Steve sintió un escalofrío, que empezó en la base de su columna y subió hasta su nuca. Después el ahogo de dolor, soltó un fuerte grito de rabia.

- ¡Steve! ¡Escucha! Ella está viva. Ha dejado de correr peligro, pero... -. Dijo Cho tratando de tranquilizarlo y mantener al margen utilizando sus manos.

- ¡DILO! -. Le espeto Steve.

- Nat... Ella, no podrá tener más hijos -. Cho susurró aquello sin embargo fue los suficiente audible para que Steve la escuchara.

- ¡Oh Dios! -. Steve se llevó ambas manos a su rostro.

- Su parto fue muy difícil, es un diagnóstico temprano, pero su útero quedo severamente dañado. En el grupo de doctores se encuentra un especialista, ha visto varios casos al igual que el de Natasha y en cada uno de ellos, la persona ha quedado infértil. Lo siento.

- ¿Hay alguna posibilidad que esté equivocado? -. Respondió Steve con una pizca de esperanza.

- La posibilidad es mínima. A Natasha la dañaron severamente, el derivado del suero y tú la ayudaron mucho para regenerar el suficiente tejido que le permitió poder embarazarse, pero después de esto, es como si se le hubiera realizado aquella atrocidad, pero ahora su parte del suero ya no es efectiva. Incluso con tratamientos e intervenciones resultaría muy dolorosa para ella, y las posibilidades de tener abortos son muy elevadas. -. Incluso cuando Cho le explico delicadamente a Steve, cada palabra que salía de su boca era una daga que lo perforaba más profundo.

Steve Rogers permanecía inmóvil, tratando de procesar cada palabra que había salido de Cho.

- Puedes pasar a verla, ella aun no lo sabe. También me ha pedido ver a James, le dije que iría por él, pero aún tengo que revisarlo. Les daré un momento a solas. Lo llevare después de la revisión.

- ¡Gracias! Yo... no sé qué decir si hubiera perdido ha Nat... pero la salvaste -. Fueron las primeras palabras que vinieron a su boca, quería decirle más, quizás proponerle algunas cosas descabelladas que se le habían ocurrido pero, necesitaba ver a Nat.

- Descuida. Ve a verla. Y Steve sé que puede no ser el mejor momento pero, se lo tienes que decir. Sera peor si se lo ocultas. Piénsalo -. Dijo con seriedad Cho.

- De acuerdo.

Steve Rogers

Cuando Natasha me había contado que ella no podía tener hijos; la historia detrás de su supuesta infertilidad. Me llene de dolor, ira y frustración. Alguien como Nat no merecía aquello.

Había visto como Natasha jugaba con los hijos de Clint, como se esforzaba más en las misiones que involucraba niños, siempre supuse que ella se estaba preparando para ser madre, que quizás en un futuro tendría una familia junto a Bruce. Cuan equivocado estaba.

En el momento que me di cuenta que la amaba y que nuestra amistad podía avanzar al siguiente nivel, la principal razón por la que Nat se negaba a ser mi pareja, la única razón que le impedía amarme con total libertad. Fue su infertilidad.

Juego FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora