Capítulo 26

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Wow Scarlett se ve hermosa con ese vestido, maquillaje y peinado. Es una lastima que no podamos tener una foto de ella junto a Chris. 

Qué la foto no los engañe, el capítulo es completamente opuesto a como luce Scarlett hoy. 


Natasha Romanoff

La agonía llego, dejando un grito de dolor. Respiré y traté de hablar nuevamente. —Yo... creo que estoy sangrando. —Mis dedos apretados de alguna manera lograron estibar lo suficiente para tratar de ver hacia abajo entre mis piernas, porque podía sentir un goteo. Quería asegurarme de que no había sangre, pero no podía ver más allá de mi panza.

Otro rayo de dolor curvó mi vientre. Me acurruqué alrededor de mi bebé.

— ¡No! No, no, no. — Escuche decir a Steve. Su voz se volvió ronca mientras me acercaba a su lado. — Tranquila Nat, no es sangre. Solo, se ha roto la fuente. Estas por dar a luz a nuestro hijo.

Mientras sus cálidos y tiernos brazos me envolvían, alcé la mirada para ver un par de ojos azules asustados. Me apretó contra su pecho. Por fin había llegado.

— Oye, todo va a estar bien —murmuró en mi oído, su voz finalmente fuerte, con confianza y tranquilidad.

Me aferré a esa tranquilidad. Me empujó lo suficiente para hacerme saber que me cargaría en brazos, luego me acurruqué en su regazo. No podía dejar de apretar el frente de su camisa.

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Steve Rogers.

Nunca había experimentado tanto terror como en el momento en que noté que Nat se había quedado paralizada, cuando unos minutos antes ella se encontraba gritando de dolor. Ahora, ella estaba ahí:

Sin pulso.

Sin respiración.

Sin vida.

Fueron solo unos pocos segundos, pero casi había muerto con ella. Entonces una infinita soledad se apoderó de mí con la violencia de un tren de carga a toda velocidad y cuesta abajo. Eso casi había desgarrado mi corazón.

— Estoy aquí, Nat. Estoy aquí. No puedes irte —. Suplicaba.

La bese una y otra vez, de manera desesperada necesitado de ella, haciéndole saber que no estaba sola, que nunca volvería a estarlo. Natasha por fin me respondió apretando mi brazo clavando sus uñas.

— Tienes que resistir Nat. Tú lo dijiste, eres una espía de élite, un parto no te vencerá —. Dije.

— No es momento de bromas Steve —. Respondió con esfuerzo y mi corazón comenzó latir nuevamente.

— Solo resiste Nat, la doctora Cho y su equipo vienen en camino.

Flashback

Narrador Omnisciente

Momentos después de que Steve sintió que la cama de ambos se encontraba humedecida, despertó a Nat. Una fina capa de sudor ya se había formado en su frente, tenía el ceño fruncido algo le estaba ocurriendo, algo malo. En el momento en el que abrió sus ojos el pánico estaba presente, un fuerte grito siguió de eso.

El instinto de Steve fue ayudarla incorporarse sobre la cama, sus gritos siguieron y el dolor avanzo. Friday se encargó de avisar a la doctora Cho, estaba programado para eso. Sin embargo aunque la notica fue rápida, Cho tardaría en llegar.

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