"RI HOMINIE".

CAPÍTULO 6

"Paranoias"

Estamos saliendo de la universidad, Álex y yo, cuando vemos a D hablar con un chico vestido completamente de rojo, me quedo mirando al chico como si le conociera de algo, pero sé que no.

- Hey – me dice mi amigo agitando la mano por delante de mi cara. Le miro - ¿estás bien? – dice mirándome a los ojos.

- Sí – digo sacudiendo un poco la cabeza para salir de mi trance.

- ¿Segura? – dice alzando una ceja y asiento con la cabeza, me mira no muy convencido y seguimos andando, miro una vez más al chico, pero ya no está.

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- Hola – dice Steisy cuando llega a la cafetería en la que hemos quedado hace veinte minutos.

- Hola – dice Álex y le señala el reloj.

- He conocido hoy al modelo con el que voy a trabajar y tiene unos ojos súper bonitos, tiene heterocromía, el ojo derecho es verde y el izquierdo es color miel – dice mientras busca una foto en el móvil y nos la enseña. Miro la foto, es un chico muy guapo la verdad, me doy cuenta de que va vestido de rojo como el chico que estaba con D esta mañana.

- Va vestido de rojo – digo en voz alta con la esperanza de que mi prima me responda con algo que me quite las paranoias que mi cabeza está inventando ahora.

- Ni idea – dice chafando cualquier esperanza de que mi cabeza deje de inventar. - ¿Comemos? – dice cambiando de tema y guardando el móvil.

- Sí – dice Álex mirándome, sabe que algo me pasa y odio que me conozca tanto.

Comemos mientras Steisy nos cuenta lo que ha estado haciendo estos meses y nosotros a ella como nos ha ido este tiempo. Terminamos de comer y Álex se va a casa de Emma y nosotras a mi casa.

- ¿En qué piensas? – me pregunta mi prima.

- En nada ¿por? – respondo.

- Te estaba preguntando si querías ir de compras tres veces y solo miras al frente – dice.

- Perdón, me he quedado embobada – digo poniendo una sonrisa falsa.

- Bueno ¿vamos? – pregunta.

- Sí – digo y ella sonríe – pero primero vamos a casa a por una batería portátil para el móvil – asiente y me coge de la mano tirando de mí para ir más rápido y yo me río, por muy mayor que sea no dejará de ser una niña pequeña.

Vamos a casa saludamos a mis padres, cojo la batería portátil y las llaves del coche. Nos montamos en el coche y vamos al centro comercial, cuando llegamos Steisy me dice que quiere ir a nueva tienda que han abierto así que yo la sigo.

- Te espero en este sofá que parece tan cómodo – le digo a mi prima cuando veo la cantidad de ropa que se va a probar.

- Vale – dice y entra al probador. Cojo el móvil y veo un mensaje de Álex.

Luego me cuentas que te pasa.

No me pasa nada Álex.

No me engañas.

No le respondo y guardo el móvil, sé que es una batalla perdida intentar convencerle de algo, es la persona más cabezota del mundo y más cuando sabe que tiene razón. Mi prima me llama y voy hacia el probador.

- ¿Qué tal? – dice cuando llego. Lleva un conjunto de top y pantalones cortos altos de color rosa palo, el material es parecido al ante.

- Te queda muy bien – digo siendo sincera.

- Pruébate éste vestido – dice dándome un vestido rojo ajustado, con las mangas a la altura de los hombros y con la espalda abierta y con pequeñas aberturas en la zona de las costillas.

- ¿No lo hay en otro color? El rojo no queda bien con mi pelo – digo como excusa, nunca me ha gustado vestir de rojo.

- Lo hay en negro – dice tras poner los ojos en blanco. Cojo el negro y me lo pruebo. - ¿Cómo te queda? – dice mi prima tras la cortina del probador. Me miro al espejo antes de enseñárselo a ella, me gusta, se ve el tatuaje del costado izquierdo, por suerte es pequeño y apenas se ve. Abro la cortina y mi prima se queda mirándome.

- Si no te lo compras tú, te lo compro yo – no dice nada más y yo me río. Me cambio y pagamos.

- Tengo sed – digo – voy a aquella tienda a por una botella de agua – informo a Steisy y ella asiente. – Hola, una botella de agua fría, por favor – le digo al chico del mostrador.

- ¿Iria? – oigo que me llaman, me giro y veo a D.

- Hola – le saludo con una sonrisa.

- Hola – dice de la misma manera - ¿qué tal? – pregunta mientras pago la botella.

- Bien – digo - ¿y tú?

- Un sándwich vegetal – pide él. – Bien con unos amigos – dice mientras paga.

- David venga – oigo como un chico con una sudadera roja le llama.

- Me tengo que ir dice.

- Espera – se gira – antes te he visto hablar con un chico que iba vestido de rojo completamente.

- ¿Sí? – afirma confundido.

- ¿Por qué iba así vestido?, me ha llamado la atención – digo con una pequeña sonrisa.

- Pues no sé, no le he preguntado – dice – supongo que le gustará el rojo – dice.

- Claro – digo – bueno vete ya que te reclaman – digo con una sonrisa.

- Adiós – dice y se va. Ahora estoy todavía más intrigada, había algo que me decía que estaba mintiendo.

- Iria – oigo que me llama Steisy – vamos.

- Sí, sí – digo y salgo de la tienda.