"RI HOMINIE".

CAPÍTULO 2

"El reencuentro"

-Buenos días mamá- digo entrando a la cocina y le doy un beso en la mejilla.

-Buenos días cariño-dice mientras mira el móvil y me devuelve el beso.

- ¿Qué haces? -digo mientras me echo leche en una taza.

-Revisar un trabajo-dice dando un sorbo a su café.

-Es domingo, deberías descansar-digo sentándome en frente suya en la mesa.

-Ya lo tenía corregido, pero ayer leí un artículo que me sonaba muy parecido y sí, tenía razón medio trabajo está copiado-dice y ruedo los ojos.

Os presentaré a mi madre, Lucía Davis, 48 años, rubia, ojos iguales que los míos y profesora de literatura de mi antiguo instituto, digo antiguo porque dentro de una semana empiezo la universidad.

-Hoy saldré con Alex-digo y me meto una cucharada de cereales en la boca.

-Cariño, a veces me da la sensación de que solo quedas con Alex-dice mi madre mirándome.

-Es mentira, además me va a presentar a su novia, y quedaría con Steisy si estuviera aquí-digo y vuelvo a comerme otra cucharada de cereales.

-Con que Alex tiene nueva novia eh-dice moviendo las cejas y yo me río.

-Si mamá. Por cierto, papá dónde está-digo cambiando de tema.

-Ha ido a saludar a los nuevos vecinos, tienen un hijo de tu edad si no me equivoco, podrías presentarte, hablar con él y hacer nuevos amigos.

-Mamá tengo casi 18 años, no me digas que haga amigos, además tengo amigos de sobra otra cosa es que tú no los conozcas-digo y me levanto de la silla para meter la taza en el lavavajillas. Mi madre rueda los ojos.

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Son las cinco menos cuarto de la tarde, y me estoy terminando de preparar.

Llevo unos shorts vaqueros , un top negro y unas sandalias blancas de plataforma. Me he hecho un semirrecogido con un moño, y un par de mechones del flequillo sueltos; de maquillaje llevo el mismo que en la fiesta, pero con un delineado más sencillo y un pintalabios rosa palo.

A las cinco y diez entro en la heladería donde hemos quedado, veo a Alex saludándome con la mano, al lado de él está la que supongo es su nueva novia, Eva, no Emma, de verdad tiene cara de Eva.

-Hola-digo cuando llego a la mesa, los dos se levantan, Alex me da un beso en la mejilla.

-Tú siempre tarde-dice-Emma, esta es Iria, mi mejor amiga e Iria esta es Emma, mi novia-cuando dice lo último Emma se sonroja y nos saludamos. Es unos centímetros más bajita que yo, es morena, de ojos castaños, tiene unas facciones de envidiar.

-Bueno-digo sentándome- y habéis pedido ya- digo y miro la carta.

-No-dice Alex y le miro.

-Va a venir mi mejor amigo-dice Emma.

-A bueno, pues solo llevo una vela, tendrá que comprarse alguna-digo, Alex niega con la cabeza y Emma ríe.

De repente Emma se levanta y deduzco que el rey de roma ha entrado, saluda a Emma y a Alex, por lo que deduzco que ya se conocían.

-Iria él es...-empieza a decir Emma.

-Tú-decimos el chico y yo a la vez.

- ¿Os conocéis? -preguntan esta vez al mismo tiempo Emma y Alex.

-Algo así-digo mirándolo.

-Si algo así, soy David-dice y se sienta a mi lado. Le miro durante unos segundos asegurándome de no equivocarme de persona, tiene el pelo negro, ojos marrones oscuros, moreno de piel, es un poco más alto que Alex.

-Bueno, tengo hambre, ¿pedimos ya? -digo mirando otra vez la carta.

-Si glotona-dice mi mejor amigo que tiene la mano agarrada a la de Emma.

Decidimos que pedir, yo pido un batido de fresa y los demás lo suyo. A los minutos nos traen lo que hemos pedido, le doy un sorbo a mi batido cuando Emma empieza a hablar.

-Y ¿de qué os conocéis? -cuando pregunta eso me atraganto con el batido y empiezo a toser.

-De la fiesta del martes-dice David.

-Con que de la fiesta-dice Alex aguantándose la risa y mirándome.

Hablamos durante un rato hasta que decidimos ir a un parque que hay en frente. Alex me coge del brazo y me lleva hasta un árbol, lo suficiente alejado para que no nos oigan.

-Iria, por lo que más quieras dime que ese chico no es el que estoy pensando-dice mirándome a los ojos.

-Vale, ese chico no es el que estás pensando - digo con una sonrisa.

-Ese es el chico que te tiraste el martes-dice gritando en un susurro.

-Sí-digo y se empieza a reír-no tiene gracia, ha sido lo más incómodo que he vivido en mucho tiempo.

-Sabes amiga mía, te avisé que esto acabaría pasando-dice pasando un brazo sobre mis hombros y le doy un puñetazo en el hombro.

Hablamos, reímos y damos un paseo por el parque, después de un par de horas decidimos volver a casa, me despido de Alex y Emma, resulta que mi nuevo vecino es David.

-Con que Aria-dice David mirando al frente.

-Si-digo mirándolo de reojo.

-Sabes podrías haberte despedido-me mira y lo miro-el martes después de acostarnos.

-Ya no va conmigo esas cosas, además se supone que yo tenía que estar en mi casa a las tres y llegué a las diez-digo intentando dejar el tema. -Bueno yo ya he llegado a mi casa-digo un poco incómoda.

-Sé que estás incomoda, pero podrías intentar ocultarlo un poco no-dice riéndose.

-Y tu podrías ser un poco menos idiota y no te digo nada-digo cruzándome de brazos.

-Ey que era una broma-me da un beso en la mejilla a modo de despedida-adiós.

-Adiós-digo y entro a mi casa.