Un sabor metálico inundó su boca a los pocos segundos, provocando que instintivamente subiera su mano hasta su rostro para tocar su mejilla con mucho cuidado... Al mínimo tacto de la yema de sus dedos contra su piel un horrible ardor y dolor latente la invadió, bajando su pulgar hasta su labio inferior para sentir un hilo de sangre escurrir de éste... La fuerza del impacto había causado que se mordiera ella misma los labios hasta abrir su piel.
Nat llevó su pulgar de su labio hasta sus ojos para confirmar lo que ya sabía... Y si, efectivamente era sangre lo que salía de ellos... Sintiendo instantáneamente como sus ojos comenzaron a aguarse... Y es que no le dolía la mejilla, ni el hecho de que la hubiesen vencido en combate... Lo que realmente le dolía es que hubiese sido Steve quién la golpeara como un brutal bárbaro... Sabía muy bien que lo había provocado y que además estaban entrenando, estaba muy consciente de que habrían muchos golpes... Pero no pudo evitar que sus alma se entristeciera y que sus ojos se llenarán de lagrimas bobas.
Steve Rogers la había golpeado.
-Nat... Dios, por favor, perdóname... No quise hacerte daño... -Reaccionó el rubio totalmente asustado al ver que la rusa no se movía de su lugar, corriendo hasta ella para quedarse petrificado al ver su rostro.
Nat tenía la mejilla enrojecida y el labio ensangrentado.
-Maldición... -Susurró para si, viéndola erguirse de su lugar para quedar sentada sobre la colchoneta, sosteniendo la mejilla dónde había recibido el puño del rubio.
-Déjame ayudarte, por favor... Le suplicó, ubicándose a su lado de rodillas.
-Déjame tranquila, Steve... -Respondió en un susurro con la voz temblorosa y ocultando su mirada acuosa, no quería que la viera llorar por una tontería.
-Perdóname... Perdóname... -Suplicó, sintiendose una basura por haberle hecho eso, su corazón se encongía cada vez más al escuchar su voz quebrada hablarle... Al verla de esa forma...
El Cap había intentado tomar su mano, pero a cambio recibió su rechazo.
-Déjame en paz... -Le gritó dándole un fuerte puñetazo en la entre pierna para luego darle un fuerte empujón.
Aquello provocó que cayera adolorido sobre el ring al sentir aquél impacto aplastar la zona más vulnerable de su cuerpo... Haciéndose un pequeño ovillo de dolor para verla ponerse de pie y abandonar el ring...
-Se que me lo merezco, Natty... Pero espera, no te vayas... -Le dijo con dificultad, mostrando un sin fin de muecas de dolor mientras se agarraba su entre pierna con ambas manos.
Con toda su fuerza de voluntad se puso rápidamente de pie aún sintiéndose adolorido, para bajar del ring y alcanzarla en el pasillo.
-Nat... No te vayas... Se que estás enfadada... Perdóname, por favor... -Gritó mientras iba detrás de ella para finalmente alcanzarla y tomar su mano para girarla y quedar frente a frente... Encontrándose con algo que jamás creyó posible ver en su vida.
Nat estaba llorando...
-No, no, no, Nat... No llores por favor, soy un maldito idiota... No sé que me paso... Lo siento tanto... -Tartamudeó con nerviosismo tomando una de sus manos para acercarse a ella mientras ella se limpiaba las lágrimas con su mano libre.
-Solo estábamos entrenando... -Le dijo ella frunciendo el ceño y bajando la mirada... Odiaba ponerse así..
-Ven aquí... Déjame ayudarte... -Suplicó esta vez, acercándose lentamente a ella.
El Cap esperó que le diera otro golpe para alejarlo... Pero jamás llegó... Por lo que sin más que esperar la tomó tiernamente de la cintura con una mano para acercarla a él mientras subía la otra para tomar su cuello con cautela y dejar sobre su mejilla enrojecida varios besos húmedos y suaves.