Un beso inocente con Nat entre sus brazos fue lo último que vió Tony antes de que las puertas del elevador de cerraran.
-¡Tenemos una ganadora señores! -Gritó un muy eufórico Tony desde la barra del bar, levantando su vaso en festejo y haciendo que todos los presentes a su alrededor gritaran y celebrarán con él, sin saber realmente que festejaban...
-Maldita Romanoff... Estuve tan cerca, pero aprendiste bien, sabía que ganarías... -Gruñó Bobbi con una gran sonrisa de gato en los labios. Haciéndole una señal a Clint a lo lejos para que fuese a bailar con ella.
-Saboteaste toda la apuesta... No fue un juego limpio... -Le reclamó Sharon al millonario, sintiéndose realmente enfadada.
-Cada una uso sus artimañas de seducción y si no mal recuerdo mis palabras fueron que gane la mejor, evidentemente tú no lo fuiste... -Le respondió el millonario despreocupadamente.
-No pienso pagar esos 2000 dolares... No es justo. -Le reclamó ella, vaciando su copa para ponerse de pie en su lugar
-Entonces le contaré todo al Capi. -La amenazó Stark con una sonrisa divertida para luego escucharla maldecir y alejarse de él.
-Quiero ver eso 2000 mil dolares en mi cuenta al amanecer... -Le gritó a carcajadas para luego verla desaparecer entre la multitud.
-Bien... Esto será una gran historia para el Cap y sus futuros hijos... Lástima que los niños no serán rubios... -Se mofó como un demente borracho para luego golpear nuevamente el vaso sobre la barra y que se lo llenarán con más whisky.
-¿Tony ya pensaste en la reacción del Cap cuando se entere de como jugaron con él? -De repente la voz de su consciencia le habló a Stark al oído.
-Cállate voz estúpida... -Se abanico con las palmas cerca de los oído para alejar esa vocecita irritante.
-Soy yo idiota... -Rodó los ojos maquina de guerra al ver la reacción boba e inmadura de su amigo.
-¡Demonios... Rhodes! -Le dijo entre risas, pero ignorándolo.
-Stark... No podrán ocultarlo por siempre. -Le repitió nuevamente.
-Tranquilo, Nat se encargará de contentarlo... Entre esos dos hay algo muy raro. -Le sonrió con su típica cara de engreído.
-Bueno... Sin duda estás en lo correcto... La mitad de los chicos de la fiesta fueron molidos a golpes. -Le dió la razón al filántropo mientras le daba un sorbo a su cerveza.
-Relajate... Y sigue el ejemplo del Cap y Sam. Sólo ve por tu chica tigre. -Se burló nuevamente, haciendo que Rhodes entornara los ojos fastidiado.
Por otro lado en la base.
-Nat, podría dejar de reírte, comienzas a asuatarme. -Le habló en tono suave mientras caminaba con ella por los pasillos del complejo para llevarla hasta su habitación.
-No puedo... Estoy muy felíz. -Continuó riéndose mientras ambos cruzaban la puerta de su habitación para luego sentir que Steve la sentaba en la orilla de la cama.
-Llegamos. -Soltó aire con un poco de cansancio, parándose frente a ella mientras colocaba sus brazos en forma de taza sobre su cintura.
-Tengo sed... -Le dijo entre risas mientras intentaba alcanzar sus pies para quitarse los zapatos, pero el rubio la sostuvo por los hombros antes de que se fuese de boca contra la alfombra.
-¡Ey! Déjame ayudarte. -La regresó el Cap a su lugar para luego hincarse frente a ella y tomar sus pies con delicadeza, haciéndola reír divertida al verlo batallar con los broches de sus zapatillas.