⚠️⚠️ADVERTENCIA, SÓLO 18+⚠️⚠️Sus labios se fueron acercando poco a poco, mezclado el aliento y la respiración ansiosa que emanaba de cada uno para hacerse un sólo ser llenó de un inmenso amor que ardía por salir de sus pechos. Ambos cerraron sus ojos y se dejaron llevar por la emoción que nacía como un cosquilleo en sus estómagos para permitirle viajar libremente hasta cada una de sus extremidades y responder ante su cercanía tan adictiva.
-Te amo, Nat... -Fueron las últimas palabras que Steve susurró contra su boca antes de rozar sus labios y acariciarlos con los suyos, tentándolos y permitiéndose así mismo disfrutar de la suavidad de ellos tocar los suyos.
Fue cuestión de segundos para que Rogers tocará la punta de sus labios con su lengua, invitándo a Natasha a abrirlos para poder finalmente unir sus bocas en un beso que inició suave y delicado. La rusa podía sentir los labios hambrientos e inexpertos del Cap saborear y recorrer lentamente su labio inferior con mucha dulzura para después subir a su labio superior y repetir...
Nat no dudo en seguir el ritmo pausado de su beso mientras deslizaba las palmas de sus manos por el largo de su torso desnudo hasta llegar a sus hombros y poder rodear su cuello para atraerlo más a ella e invitarlo a acomodarse a su costado sin aplastarla. Ambos podían sentir el calor de la habitación y de sus cuerpos ir subiendo de a poco. Estaban tan perdidos en su encuentro que ni la lluvia que azotaba las ventanas de la recámara consiguió romper aquella preciosa unión de sus labios, la cual fue subiendo de besos inocentes a besos calientes y necesitados que les fueron robando la respiración.
-Steve... -Nat jadeó entre besos, permitiéndole que en un descuido Rogers atrapara su labio inferior y dejará en el pequeñas mordiditas que causaron que ella soltara un gemido erótico que lo hizo estirar su labio con sus dientes para saborearlo como si se tratara de un dulce chocolate.
-¿Quieres que me detenga?... -El Cap se relamió los labios, pasó saliva y unió sus frentes con ternura en espera de una respuesta, podia sentir su respiración entre cortada chocar contra él mientras ella sonreía contra su boca y negaba divertida con la cabeza.
-No recordaba que fueras tan buen besador... -Nat abrió sus ojos y lo miró con coquetería mientras se mordía el labio provocativamente.
-Creo que aún me falta práctica... -Hizo un puchero gracioso que la hizo reír divertidamente.
-Creí que habías dicho que tú no necesitabas practicar... -Nat recordó la plática que alguna ves tuvieron dentro del auto robado mientras huían de Hydra.
-Bueno, alguien me dijo una vez que todos necesitan practicar, no pienso contradecirla, parecía ser una chica muy lista... -Ambos rieron como bobos para perderse tiernamente en sus miradas llenas de ilusión.
-No haré nada que tú no quieras hacer, corazón... -Rogers besó su nariz e inició una lluvia de besos que comenzó a dejar por todo su rostro, haciéndola reír juguetonamente hasta que tomó sus mejillas entre sus manos y guió sus labios hasta los suyos para atrapar su boca nuevamente entre risas.
-Quiero que me beses todas las veces que desees hacerlo... -Le dijo entre beso y beso, sintiéndo que él atrapaba sus manos para entrelazar sus dedos y llevarlos por encima de su cabeza, dejándo caer su cuerpo encima del suyo.
-Podrías aburrirte de ellos... -Ambos rieron.
-Imposible... -Nat abrió sus labios entre jadeos para después soltar un gemido de sorpresa al sentir la lengua del rubio penetrar inesperadamente sus labios para explorar las paredes de su cavidad.
La espía permitió que él viajara ansioso y jugara con sus lenguas mientras saboreaba a su antojo de cada uno de sus besos, iniciando en algún momento de su encuentro un juego de mordidas sobre sus labios que les robó más de una sonrisa, gemidos y jadeos excitante que causó que Natasha se retorciera debajo de su cuerpo y rozara sus senos aún cubiertos con su camisa contra sus pectorales. El Cap, por otro lado, soltó una de sus manos para bajarla delicadamente por el largo de su brazo y costado de su cuerpo hasta llegar a su muslo, deteniéndose justo en su rodilla flexionada contra su costado.