Hacía ya varios días que ambos vengadores llevaban sin dirigirse la palabra... Y ninguno perdía la oportunidad para hacerse enojar cada que tenían la oportunidad.
Todo había comenzado por una tonta misión en la que Rogers no permitió que Natasha fuese y en su lugar había decidido llevar al equipo masculino... La rusa le había reclamado al igual que Wanda por haberlas dejado fuera y pasó... Sin embargo hubo otra misión en la que nuevamente Steve la había dejado fuera, llevando está vez a Wanda y una agente externa de Shield... Una tal agente 13... Aquéllas hizo que la bomba explotara.
-No puedes dejarme fuera de las misiones cada que te plasca... -Le gritó Natasha afuera del Jet el mismo día en el que iban a partir del complejo rumbo a su misión. Llamando la atención de varios agente que merodeaban el lugar.
-Uhhh ya se enojo la arañita... -Se burló Tony, ganándose una mirada asesina por parte de Nat para luego desaparecer de su vista verde.
-Cállate hojalata... -Gruñó Nat furiosa, regresando su mirada encendida a los ojos oscuros de Steve quién estaba igual de enfadado que ella.
-Soy el lider del equipo por lo que puedo decidir quien va y quien no... Y en esta misión no requerimos de tus habilidades, Romanoff.
-¿A que te refieres, anciano? -Preguntó aún más molesta, sintiendo sus mejillas arder por el coraje que estaba haciendo.
Nat sabía que al abuelo no le gustaba que usará sus dotes femeninos con el enemigo y mucho menos que coqueteara con los mercenarios durante las misiones... Pero era algo que simplemente ya estaba codificado en sus genes, en su personalidad... No es que lo hiciera a propósito, simplemente pasaba.
-Sabes de lo que hablo... -Respondió el rubio, intentando dar por terminada la conversación, pero Nat lo detuvo con otro reclamo.
-¿Así? Pues no vuelvas a contar conmigo para ninguna misión, anciano idiota... -Gruñó fúrica para luego darle un fuerte empujón con ambas manos sobre el pecho... Pero el Cap fue más rápido y tomó sus manos para detenerla.
-Ash... Sueltame... -Le gritó mientras Wanda aprenciaba aquél escándalo junto a Tony.
-Una apuesta a que terminan su pelea en una habitación de la base... -Río Tony con suficiencia.
-A que terminan casados... -Se rió la Sokoviana maliciosamente.
-Hecho... -Respondió Tony con una sonría lobuna.
-Nos vamos... -Se asomó la rubia por la puerta de Jet... Recibiendo 2 pares de ojos furiosos sobre ella.
-¡NO! -Gritaron ambos a la vez, haciendo que la rubia se encogiera de hombros.
-¿Así qué de eso se trata? ¿Tan rápido me reemplazaste? Por lo menos me hubieses enviado un telegrama, idiota... -Gruñó ella, regresando sus ojos y ceño fruncido al rubio quien aún tenía sostenidas sus muñecas.
-Sharon si sabe seguir órdenes... No como cierta pelirroja que conozco... -Le recriminó él enfadado.
-No soy tu perro fiel para seguir ordenes... Nunca, nadie se ha quejado de mi trabajo... Hasta que apareciste tú... -Intentó darle un gran golpe en el torso sin mucho éxito.
-Pues te guste o no... Si quieres seguir aquí deberas aprender a seguir órdenes y dejar tu orgullo de niña caprichosa y engreída fuera del trabajo... -Le gritó aún más fuerte haciendo que todo el mundo los viera y aguardaran silencio.
-Demonios, apaguen el jet... La misión se fue al diablo... -Espetó Tony a Sam quien se hayaba medio dormido sobre una de las sillas de mando.
-¿Eso es lo que piensas de mi? -Le preguntó la espía, apretando sus puños contra su pecho mientras forcejeaba para zafarse.
