-Ah no... Ni creas que te irás... -Le respondió el Cap, atrapándola por la cintura para aprisionarla bajo su cuerpo.
-Ya suéltame... -Le gritó hecha una fiera, forcejeando con él para quitárselo de encima, pero el Cap tuvo que recurrir a la fuerza bruta... Una vez más...
Rogers no dudo en tomar sus manos de nuevo para someterla, estiró sus brazos y aprisionó sus muñecas con una de sus manos por encima de su cabeza mientras que con su mano libre detenía una las piernas con las que estaba intentando darle un rodillazo... Estaba hecha un manojo de ira, retorciéndose bajo su cuerpo fornido...
Steve dejó caer un poco más de su peso encima de ella para de a poco ir controlándola, bajando lentamente sobre su rostro para de una vez por todas atrapar su boca con un beso demandante, erótico y muy, muy caliente... Poseyendo sus labios como tantas veces había soñado hacer mientras dormía...
Quizá no tenía práctica, pero el deseo de amarla le dio la valentía necesaria para dejarse llevar por sus instintos. Al principios la rusa intentó no corresponder, pero se sentía demasiado excitada y deseosa de que el rubio la tomara y recorriera su cuerpo con besos y caricias, deseaba sentir su piel desnuda rozar la suya sobre sus sabanas... Una sábanas que nunca antes había compartido con nadie más... Por lo que terminó rindiéndose y correspondiendo a su tan delicioso beso, era la primeras vez que sus labios se tocaban, pero parecía que se conocían de toda la vida, a la perfección, era como si se hubiesen extrañado al estar tanto tiempo separados... Era simplemente exquisito.
-Di que no te gusto... Di que no me quieres... Que no me deseas... -Jadeó el Cap sobre su boca mientras devoraba sus labios con maestría... Quería comersela completitita en ese preciso momento... Estaba tan hambriento de ella que ni siquiera le permitió responder.
-Steve... Yo... -Jadeó en un susurró con dificultad, sintiendo los labios del Cap besar los suyos con adoración mientras que su enorme miembro presionaba su intimidad por encima de sus prendas, provocándola.
-Anda dilo... -Le dijo el Cap nuevamente, dándole un respiro al disminuir sus besos y comenzar a dejar pequeñas mordidas sobre su labio inferior, sintiendo su espalda arquearse y sus caderas elevarse para pegar sus intimidades con un sensual roze de caderas.
-Si... Si... Esta bien... Me gusta... me encantas, me vuelves loca... -Repitió las mismas palabras que antes él le había declarado, haciendo que una gran sonrísa de suficiencia y orgullo se adueñara de los labios del rubio.
-Lo sabía, lo sabía... -Le dijo el Cap emocionado, dejando varios besos fugaces sobre sus labios hasta hacerla reír divertida... Bajando a besos hasta su mentón y formar un camino de mucho besos por todo el contorno de su rostro hasta llegar detrás de su oreja, dejando varias mordidas suaves sobre su piel blanca, olía delicioso...
-Hazme el amor Steve... -Gimió la rusa al sentir su lengua mojada jugar con el lóbulo de su oreja. No resistía más, quería tener al rubio dentro de ella... Su cuerpo, su corazón, su alma lo anhelaba.
-Te haré mía Nat con tanto amor y tanta devoción... Que sentiras tu corazón detenerse bajo tu pecho al fundir nuestras almas y hacerlas un solo ser... Te robaré hasta el último aliento que emane de tus deliciosos labios color cereza... -Confesó el soldado mientras llenaba su cuello a besos y suaves mordidas para luego regresar a sus labios entre abiertos y totalmente extasiados para recibir nuevamente su boca sobre la suya.... La ropa comenzaba a estorbarles...
Steve comenzó a descender sus labios por encima de su prenda para bajar hasta el borde de la playera de Nat y comenzar a su subirla de apoco, buscando su sexy y sensual ombligo sobre su vientre plano. El soldado dejó un par de besos húmedos al rededor para luego deshacerse de la prenda de un tirón... Bajando a los pocos segundos para deslizar su pantalón por el largo de sus piernas y mandarlo a volar también, dejándola en ropa interior frente a él... Rogers se hincó sobre la cama para observar el cuerpo de su chica temblar sobre el colchón, la miró respirar entre cortadamente con sus ojos cerrados, era la chica más hermosa que alguna vez conoció y ahora sería su compañera de vida hasta el fin de los tiempos...