-Hasta que contestas, estúpida. -Le gritó la voz del otro lado del teléfono.
-¡Vaya! A que debo tan agradable honor. -Se mofó Nat mientras preparaba su maleta para regresar a la ciudad.
-Iré al grano, pelirroja. -Nat no podía verla, pero aún así pudo imaginar su sonrisa de pájaro burlón contra la bocina del teléfono.
-Tienes toda mi atención, rubia... -Se sentó la espía un momento sobre la cama.
-¿Estás enterada del pequeño concurso que esta organizando Tony? -No se aguantó más con aquel supuesto secreto. Siendo ella una vengadora seguramente tendría más detalles.
-Amm... Nop... Hace 2 semanas no pongo un pie en el complejo. ¿De que se trata? -Le preguntó ahora con más curiosidad.
-Stark pagará 12,000 dolares a la chica que consiga coquetear con el Capitán América, quien le robe un beso y le haga un baile sexy... No sé si incluya sexo... Pero espero que si... -Se rio la chica del otro lado... Escuchando bufar a la espía...
-¿Demonios 12,000 dolares? -Se puso de pie Nat para repasar todas las palabras de la mujer dentro de su cabeza.
-¿Entras? No sería divertido si no estás dentro... -Le dijo en tono suplicante.
-Espera... ¿Steve está de acuerdo? ¿Cómo te enteraste? -Le preguntó la rusa con extrañesa.
-No lo sé, supongo que si... Y en cuanto a tu última pregunta, fue la vieja chismosa de Clintón... -Rodó los ojos al recordar su llamada.
-Maldita rata de alcantarilla... ¿Por qué no me lo dijo?... -Se quejó Nat... Definitivamente le costaría un par de golpes al arquero por ocultarse aquel trato tan turbio.
-No lo sé, él fue muy claro... No le digas a Natasha o se enfadara... -Imitó su voz ronca para luego reír divertida mientras oía a Nat maldecir en ruso.
-Cómo sea, estoy dentro... ¿Sabes contra quienes nos enfrentamos? -Preguntó Nat cerrando su maleta para abandonar el lugar.
-Una tal Sharon, la Bitch de Hill... tú y yo, la agente más ardiente de Shield... Será divertido, como la vieja escuela. -Se rió nuevamente con suficiencia.
-Interesante... Pues prepárate para perder rubia, esos 12,000 dólares serán míos... -Río Nat engreída para luego abordar el jet que la llevaría a casa.
-Pues que gane la mejor, Romanoff... -Le dijo la chica para luego colgar la llamada.
-Dinero fácil... Vendrás tu solito hasta mi Cap. -Rió la rusa divertida al imaginar las mil formas en la que Steve mandaría al diablo a las demás chicas... Si bien sabía ellos eran mejores amigos así que, que más daba un beso por dinero... Después se disculparía y le invitaría un helado para hacer las paces...
La noche siguió su curso y el día tan esperado para Tony llegó... Nadie había visto al Cap desde que se había ido molesto el día anterior... Sin embargo, debían encargarse de alguna forma hacerlo ir a la fiesta que se llevaría acabo en la noche.
-¿Han visto al Cap? -Preguntó Sam.
-Viernes... ¿Novedades del Capi? -Preguntó el pelinegro mientras revisaba su teléfono.
-Salió a correr desde muy temprano, Sr. -Respondió la voz artificial.
-Son las 12:00pm. Debemos encargarnos de que asista. Todos estaremos ahí. -Dijo Tony con preocupación.
-¿Ir a dónde? -Los sorprendió un Cap ligeramente enfadado, mientras fruncia el ceño y se dirigía a la nevera.
-Habrá una pequeña fiesta en la noche... Todos estaremos ahí. -Le aclaró Tony un tanto nervioso.