19→sunday's

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La cafetería Sunday's es un lugar de paz con paredes llenas de cuadros de lolitas de los 50's, a donde viene media escuela a hacer mil publicaciones en redes sociales sobre el monumento de Cupcake gigante que hay en plena entrada con un montón de # sin sentido, siempre está lleno de pululeo alrededor y nunca puedes conseguir tu pastel favorito porque se termina antes de las 4:00; eso es lo que opina Min al respecto, por ende no entiende la razón por la cual su madre las arrastró hasta acá.

Los olores que impregnan el aire son frutales, dulzones y acaramelados, desde el café hasta ese recién horneado de los pasteles, también el juguetón chocolate. Pero ninguno es tan agradable como el de Min Mackenzie. Se sabe de sus divinas fragancias, pero el que más le gusta es aquel Chanel, cuyo número ni conoce, pero que cada vez que se topa con su olfato le causa calidez en el pecho y sensaciones placenteras son de exponerse inéditas.

Park divisa la cabellera negra pasar la entrada, la campanilla sonando, está vestida de falda de lápiz, camisa manga larga abotonada hasta el cuello y con una chaqueta de pelo hasta la cintura en rosa melón.

Tras ella aparece la menuda figura de una mujer adulta, muy alta para el promedio, con complexiones casi idénticas a las de Min, pasaría de unos treinta y tantos. Ella lleva un traje ejecutivo en negro con un delicado bolso de mano Louis Vuitton, su expresión afilada cubierta por unos lentes oscuros, parece una de esas modelos retiradas que ahora hacen entrevistas con los top moments de su carrera en Vogue y dialoga con Embajadas de paz.

Al igual que la menor, desprende finura y una frialdad radiante, sólo que esta mujer se ve mucho más intimidante, aún le esté sonriendo al mal humor de su hija. Pasan a ver las opciones de la vidriera como si no tuvieran dos guardaespaldas pegados al espaldar, Park no las pierde de vista.

—La madre de la alimaña... —un bufido escapa de una persona a la cual Rosé ha dejado de observar—. Luce igual de frívola que ella.

La ensoñación se adueña de la poca consciencia que le queda a Park. Le gustaría conocer a la madre de su capricho, es tan hermosa como Mackenzie, es como estar viendo a la versión futura de Min. La diferencia es que Min ha sacado curvas voluptuosas y su madre escasea de caderas.

—¿Rosé?

La mente le ha jugado una pesada broma y no le da el chance de bajarse ese bochornoso sonrojo.

—¡Roseanne!

—Sí, ¿qué? —en un acto esporádico regresa la cabeza al principal cometido, sus dedos vuelve a teclear hasta deshacerse de estos nervios.

La mirada en decepción de Jennie pasa totalmente desapercibida para ella.

Mientras, en otro plano, Min y su madre se abren camino al segundo piso, en dónde la recién inaugurada zona VIP y vista nocturna de Tokio les esperan, la segunda planta es más un bar, sirven alcohol en horas específicas, pero la señora Nishi renta esta parte sólo para su corta estadía. Les gusta el espacio y privacidad.

—¿Quieres obtener algo con nueces? —la mayor riega en sus manos gel anti-bacterial de granada antes de tomar la cartilla del menú, aquí son muy tradicionales.

—Alergias, mamá —taja la azabache, difuminando un poco su sombra de cejas con la guía de la pantalla de su teléfono.

—Eres alérgica a las zarzamoras, no a las nueces —y aquí va otra vez con la renegación.

La heredera suelta una risa nasal. —Las zarzamoras no me dan alergia, mamá Nishi, incluso tengo cremas, por favor... —no omite llamarle por su apellido, todos saben de la terquedad de los Nishi, su padre y ella suelen llamarla así cuando comienza a llevarles la contraria.

R O Y A L S  H I L L  H S ♡ 王室の丘 H S → b e g i nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora