En lo que transcurre del día la joven heredera de mirada felina se la vive probando muestras de brownie proveniente de todos lados, ¡ha accedido hasta de las máquinas! Lo que no esperó nunca es a encontrarse con la misma exquisitez en su mesa del salón en dónde ha empezado a ver italiano. La idea de hacer a esa acosadora su mejor amiga no se ve tan mal ahora.
Por supuesto que una nueva nota está en la tarjeta de esta cajita diferente.
"te ves linda hoy//espero que te haya gustado y los disfrutes"
-R.
¿Disfrutes? ¿Es que seguirá dándole brownies en plenas clases con este curso superior?
—¿Por qué comes eso tan alegre? —pregunta Lisa al pasarse broches de oro en su cabello.
—Sería una pena si tuviese veneno —dice Michelle de la nada, todas la miran—. ¿Qué? ¿No ven historia universal? Los venenos son el arma principal de la realeza, es sutil y algunos tardan años en surtir efecto... —sus finas uñas están siendo limadas por una niña de primer año.
—Voy a morir feliz —ríe Mack con un extraño humor que recién conocen, es raro como el comentario no le molesta.
—¿En dónde lo compraste? —Lisa quiere sonsacar con su dulce voz de malicia—. ¿O quién te lo dio? —le circula una sonrisa de picardía barata que incita con el alma—, ¿no eres del tipo que preferirías rosas...?
—Ya empezaste con tus incoherencias por lo que veo... —su tono es frío y pronunciado—. Never in a million of years...*
—¿Pero por qué no intentas que te gusten otras-?
—¡Vete de aquí! —espeta de la nada la peli-negra, sus ojos fulminando a Lisa como más no pueden, le señala a la rubia el camino mientras que las chicas esperan exaltadas en su sitio por la brusquedad con la que actuó.
Lisa da una última elocuente sonrisa. —Está bien, Kenzie-chan.
Ming muestra una estoica mirada cuando Lisa se retira. —¿De qué estaba hablando?
Mack aletea las pestañas, luciendo una dualidad increíble. —No es nada, querida Xi-san, conoces del mal oracionar de nuestra amiga la tailandesa escuálida, sabe más de vomitar que de japonés —es lo que dice al acariciarle la diestra.
La peli-negra ve al brownie con dudas esta vez, procede a guardarselo.
Todos menos ella.
Inspirada por odio levanta su diestra en un delicado ademán. —Tú —le habla a una chica de pelo corto, la conoce lo bastante para saber que es un alma manipulable, débil, ella queda absorta en cuanto Mack la nota, no puede creer en esta atención repentina—. ¡Ven acá, querida! —la chica viene con la cara tan roja como una manzana—. Sigan en sus asuntos, señoritas —disipa la atención de las demás.
—¿Necesita algo, Min-chan? —habla la recién llegada, la presencia de enfrente la intimida un poco.
—De ti, claro que sí —le sonríe con fervor fingido, logrando que la otra le devuelva el gesto pero temerosa.
Hace que acerque su oreja a sus labios y susurra por un buen rato.
Pronto llegan a un acuerdo del que ambas sacarán provecho.
Ella observa al tomar leche con banana en una copa a los hermosos aretes que hoy se carga Michelle.
[...]—Debes quitar esa cara o voy a pensar que es algo serio y te llevaré a enfermería —Jennie lanza un cuadrito de Kit Kat's al parpado a medio cerrar de la peli-naranja.
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R O Y A L S H I L L H S ♡ 王室の丘 H S → b e g i n
CasualeSiempre tiene que haber una escuela, un lugar, que te haga sentir inferior de la peor forma. En este caso el ejemplo exagera en magnitudes desproporcionadas. 王室の丘 (Ōshitsu no oka) entre locales, se le conoce a la célebre institución de señoritas fun...