12→real royale

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Una conversación distintiva es llevada a cabo en la nueva mesa que encabeza la realeza. Ya no son solamente Mackenzie y Teiko, ahora distinguidas miembros fueron agregadas meticulosamente, renombran muchísimo en el colegio por formar parte del nuevo y fino séquito de Min.

Madí Patel, una princesa de alguna parte de la India que fue secuestrada por sus abuelos para que no pudieran casarla a los trece con un jeque de harén en su ciudad natal, sólo se unió por la gracia de Mack, y porque sus padres conocen a los señores siendo estos los mismo dueños de Dubai. Es completamente educada y luce sus costumbres con orgullo, le cuesta un poco hablar japonés y eso hace que modere de maneras tiernas, es la primera persona en caerle de maravilla a Mackenzie. Es una chica baja, de contextura definida y buenas curvas, su piel es de un moreno exótico, su nariz respingada y larga, y en su cabeza abunda una enorme cabellera café, sus ojos son de un verde jade extravagante; luce como una joya ancestral con la que decorarías un templo budista en Beijing.

Lalisa Manoban sólo es una nómada que a veces se notaba el resto del día, pasea en extravagantes carteras Versace, su humor es un deleite agrio para Mackenzie, la conoció hace años en un viaje a Tailandia, donde sus padres eran promovidos por la empresa de telecomunicaciones de los señores Manoban, tenía seis cuando le pegó curry picante en la cabeza a esta niña. Ella es un tipo singular de chica, su cuerpo no es el más agraciado de todos como para completar el paquete de bonita en lo popular, más su cara pequeña, ojos grandes y melena rubia le dejan rastro suficiente de atractivo.

Ming Xi es una china oriunda de Hong Kong cuyos padres tienen una marca de ropa con la que Mackenzie vistió todo el tiempo que estuvo en Macao. Nunca se hubiera imaginado que estaría compartiendo escuela con ella. Es muy hermosa, eleva los niveles del grupo; es la más alta, sus manos parecen esculpidas por un artista al que luego tuvieron que cortarle las manos para que no volviera a hacer un ejemplar como tal, pasa lo mismo con lo fino de su rostro, su color de piel se confunde correctamente con la nieve, el único rastro de tonalidad que se le ve es cuando sus mejillas se sonrojan. Su cabello es tan largo y negruzco como el de Mackenzie, y es tan liso que las hebras solas parecen cascadas en picada infinita.

Y por último está la extravagante Michelle Marsh, el único rostro occidental que se ve por mucho, es una heredera a condesa de Inglaterra, nieta de la directora; cada año estudia en un colegio diferente en el otro extremo del mundo porque la obligan a aprender cultura. Su cabello es carmín y tiene ojos azules, toda una belleza. Mackenzie la hizo acompañarla sólo por la petición de su abuela.

Es monumental como la finura y multiculturalidad están sentadas en una sola mesa compartiendo té verde y galletas de ajonjolí.

—El mejor lugar para ir de compras es París. La semana de la moda es la Copa Mundial de las mujeres, que ni se contraríe. Fuimos con la reina el año pasado —comenta Michelle, su voz grave y propio se hace resonar.

—¿Qué dices? Claramente es Dubai. Se nota que no han visto los desfiles en prendas de oro —contradice inmediatamente Ming, su boca se mueve placenteramente cada vez que de ella salen palabras—. Las tiendas son rascacielos.

Mack está distraída observando fijo un punto mientras absorbe lo que queda de su taza.

—Desde marte oyen su cháchara, señoritas —rezonga Lisa—. Realmente aburren. Y todos sabemos que el mejor lugar es Nueva York —la rubia ríe al visualizar el ceño fruncido de ambas, pero luego asintiendo con razón—. ¿Por qué no mejor compartimos opiniones sobre este nuevo tormentoso rumor?

—Dime Lalisa —la aludida odia como Michelle pronuncia su nombre, porque lo hace tan soberbia y como si no tuviera valor—. ¿La realeza se rige de rumores? —cuestiona con su mejor sonrisa ladina-arrogante.

R O Y A L S  H I L L  H S ♡ 王室の丘 H S → b e g i nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora