Esta mañana, un sapo gordo del salón de biología escapó de la reserva para experimentos y anduvo suelto por todo el colegio, nadie sabe cómo hace exactamente pero ya lleva un buen tour recorrido y ninguna persona ha podido atraparlo. No es nada para alarmarse, pero algunas alumnas lo dieron de plaga como para retirarse de inmediato y otras sólo se quedaron normalmente a recibir clases.
Entre tanto, las bromas con respecto a que el sapo salió a besar princesas para convertirse en príncipe no faltaron. Lo vieron en el aula del club de música antes del desayuno y luego halló su camino en el ala derecha del edificio A porque tardaron en buscar un conserje, la única persona capaz de devolver al sapito a sus confines de cristal y moscas al almíbar. Para Royals, un evento así -tan pequeño como para llamarlo evento- es basto para considerarse un objeto que cause ridiculización al instituto.
Tan raro como la fuga del sapo es la reciente estadía de la joven heredera en la biblioteca de la escuela, ella deambula de tomo en tomo mientras en sus auriculares suena el quinto track de un álbum de variedades de Kyary Pamyu Pamyu y otros populares, la verdad es que sólo presiona cualquier lista de reproducción, aquí es cuando sabe que las cosas no están del todo bien; resulta que Min organiza sus listas en ITunes tanto como su colección especial de abrigos de pelo Chanel y la maraña de su biblioteca.
Hoy ni siquiera se ha complicado en su atuendo y en la cantidad de adornos o joyas que pueda colocarle a cada detalle, no trae una costosa chaqueta o gabardina, tampoco zapatos con tacón ni sus típicos collarines empedrados. Sólo carga puesto el uniforme de una manera normal, con su chaqueta acomodada en simetría de la camisa y falda plisada, incluso se ha peinado diferente: lleva una coleta en donde puede brillar su frente despejada, y en sus orejas unos conservadores pendientes de diamante, casi un puntito en cada una. Lo único que le pone feliz de sí hoy es que ha traído una simple bolsa de cuero negro a la que ha enganchado algunos mini-ositos de felpa a las asas, tintinean muy bonito con su caminar.
También es inusual que esté sola, desde muy temprano que no anda con Teiko colgada al lado como otro accesorio, mandando la orden previa de que no acompañaría al séquito en las actividades grupales de hoy. Entonces ya es predispuesto que las damas de la corte tomarán el té sin la monarca hoy.
Sus delicados dedos tamborilean en la cubierta de una enciclopedia de ciencias de la tierra mientras ojea el contenido, página tras página. Esta biblioteca es un edificio lejos del campus, con dos plantas a la vista y dos subterráneas, ella ha bajado a la última, (donde la vieja bibliotecaria que no despega la vista de los doramas le ha recomendado más comodidad ya que nadie se pasa por allí) sólo hay enciclopedias y manuscritos viejos que nadie busca. Min nunca se ha detenido a repasar detalladamente este lugar, se recuerda con la curiosidad de entrar pero apartada de la repulsión porque estos lares parecen el habitad natural de una desaliñada cabellera peli-naranja.
Intenta convencerse de que en serio no está pensando en que esta es la razón por la que usualmente no la ve en la cafetería o las horas de descanso, incluso que sólo la busca para fulminarla y darle una dosis diaria de comentarios maliciosos. De todas formas, ella no puede sacársela de la cabeza desde que indiferente y voluntariamente le entregó su primer beso, no le interesa, en serio, la gente da besos todo el tiempo, es como otra función biológica, ¿pero por qué jode tanto al ser el primero?
Besar no es la gran cosa, ¿por qué Park lo hacer parecer así? ¿De verdad ella es así de tonta?
Falla al concentrarse, lee de nuevo el párrafo en dónde arriba titula "Nuevas Especies Marinas", se pierde en el punto donde llega a leer "pez" y "transparente", entonces comienza de nuevo. Casi termina con el artículo cuando a lo lejos oye un par de pisadas, se están acercando e intuye que vienen bajando las escaleras de incendios; no entiende, el ascensor funciona perfectamente, ella se encuentra sentada al otro lado de la pila de estantes, justo en una esquina en dónde sabe que pasará desapercibida.
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R O Y A L S H I L L H S ♡ 王室の丘 H S → b e g i n
CasualeSiempre tiene que haber una escuela, un lugar, que te haga sentir inferior de la peor forma. En este caso el ejemplo exagera en magnitudes desproporcionadas. 王室の丘 (Ōshitsu no oka) entre locales, se le conoce a la célebre institución de señoritas fun...