R O Y A L S H I L L H S ♡ 王室の丘 H S → b e g i n

07→reina de inglateratura

La pierna izquierda de Park está entre el par de Min, haciendo flexión en sus rodillas para levantarse, ha logrado sostener ambas manos en el piso, en el medio de su cabeza; por un momento ambas pueden detallar en mirarse, denotando perfectamente las facciones de la otra, como un par de lunares, el respingado de la nariz y una que otra peca en los pómulos, como si nada anormal estuviera pasando.

Mackenzie se obnubila con las finas facciones de la chica de trenzas y nervios la invaden repentinamente, no ha pasado mucho pero siente que ha estado en esa penosa posición un buen rato.

Oye estas jocosas y desagradables risas y silbiditos.

Una bomba explota entonces en su cabeza y su cruel raciocinio le da una bofetada de plano.

Apoya ambas manos en el pecho de Rosé y la empuja lejos, esta se aporrea con el frisar del suelo, de nuevo...

—¿¡Qué es lo que te sucede!? —brama la peli-negra, se ha medio incorporado, porque aún está sentada sacudiéndose el uniforme—. ¿¡Podrías tener cuidado y no ir corriendo como un animal salvaje!? ¿En dónde crees que estás? ¿En la pocilga que es tu casa?

—¡Lo lamento! Por favor, déjame ayudarte —habla la chica de trenzas, intenta tomar su mano en el desespero, es la acción que termina de malas porque Mack la aleja de un manotazo, tacto que se ve delicado aún cuando es brusca y mezquina—. De verdad lo siento...

—¡No me toques! —la peli-negra tiene la ayuda de Teiko, quien además le sacude su uniforme; la chica se plancha la chaqueta y falda con las manos.

—Y-yo sólo iba a buscarte —explica Rosé, Mack abre sus ojos en la mezcla de confusión y enfado—, la profesora me envió a por ti... —su cabeza está gacha, no quiere presentar su rostro carmín.

Niñas de años inferiores y superiores se toman su tiempo para reír y hacer comentarios subidos de tono.

—Creí que sólo habían tortillas de arroz en la cafetería hoy...

Mack voltea como niña poseída hacia la persona que ha hecho ese comentarillo bochornoso, y tan fuera de lugar; en un segundo esa chica desaparece junto a su tumulto de estudiantes dedicadas a seguir el chiste con risas, obviamente y terminan por callar, porque no sabían de quien se trataba.

—¿Terminaron de meterse en lo que no les incumbe? —escupe la azabache cruzada de brazos, más digna y petulante que nunca, no se da cuenta, pero sin querer asume una conducta posesiva porque se ha parado delante de Rosé.

—¿Tú y tu novia están bien?

—Mejor que ustedes, zarrapastrosas.

Escucha bufidos de las chicas que no se han dignado a marcharse continúan en la burla, como sea, se da la vuelta con Teiko pegada a un lado, muestra su dedo medio con orgullo hacia las féminas y se abre paso al salón.

Entorna los ojos al observar a la peli-naranja. —Aléjate de mí —golpea con su hombro bien hostil al pecho de Roseanne.

La misma niña de trenzas se queda ensimismada.

No la conoce siquiera y ya Min Mackenzie la intimida muchísimo.

Cayó encima de esa chica y siente que va a morir.

¿Invadir su espacio personal no es una restricción legal puesta en la Constitución y todo?

Si esto hace en un día, no se imagina lo que lograría en un año y los que seguían, sí es que quedaba en una beca completa.

Sin embargo, aún siente estas extrañas ganas de acercarsele más, es como cuando alguien te llama mucho la atención, no en el sentido romántico, sino para sólo ser parte de su día a día, ser su amiga, saber más cosas sobre ella. Es una de esas personas que inspiran esa sola sensación.