-¿mamá? -me giré rápido al escuchar esa irritante voz de cuica al peo.
mi mamá.
la persona que más me hizo sufrir.
-la misma. -me sonrió, me pareció algo tan de cínica, después de dejarnos solas con la Nati y con mi papá.
lo que hizo fue súper maricón.
y más si se fue con el mejor amigo de mi papá.
no po.
-¿qué haces aquí? -le pregunté haciendo una mueca.
-vine a verte...-trató de mirar por mis hombros y los de mis brothers para intentar ver a las guaguas- bueno, a verlos...-sonrió tímida, intentando verse...¿tierna?, que asco.
-¿para qué? -fruncí el ceño- ¿ahora te preocupas por mí después de casi siete años? -dije irónicamente, su cara se desfiguró, seguro estaba convirtiéndose en la fiera que es (según mis familiares).
¿qué pretendes?
-a ver, primero, no vine por tí, vine por mis nietas, segundo, no tienes por qué hablarme así, soy tu mamá. -dijo levantando una ceja y cruzándose de brazos. me dispuse a ver su atuendo, la miré de arriba a abajo, y me reí fuertemente tirando mi cabeza para atrás, ¡estaba pa' la cagá! ¿que weá le pasó? pensar que es sólo dieciséis años mayor que yo- ¿a ver de qué te ríes?
-primero, -la imité, por lo que me acordaba de ella, eso le molestaba- si vienes por tus nietas, vengo a decirte que no merecen una vida tan miserable como para poder verte como una abuela, segundo -la volví a imitar- yo te trato como quiero, porque tú no erí' mi mamá, erís' una loca que le gusta el webeo y que se mandó a cambiar con el mejor amigo de mi papá. -la miré con una sonrisa cínica- y parece que a tu pololito le fue bien mal, porque parece que estai' vestida con un saco de papas. -miré a los chicos, estaban con la cabeza gacha y casi se cagaban de la risa- ¿o tú también le chupaste la plata?
-se cruzó de brazos, supongo que estaba roja por la vergüenza, porque la humillé bien brígido, o por la rabia, esa la que le pegó el perro, o bueno, ella misma se le dió, porque también es una perra- mejor cállate y dime, ¿cual de todos estos cabritos es el papá de la guagua? ¿o no sabes? -trató de humillarme.
por el rabillo del ojo miré que altiro que el Diego levantó la cabeza y miró fijamente a mi mamá.
-mire, vieja culia, -se cruzó de brazos- la he estado escuchando y me he aguantado todos sus comentarios ridículos y su cinismo para venir aquí a ver a sus "nietos" -hizo comillas con sus dedos- despues de dejar a sus hijas solas. más encima con su comentario bien desubicado, me sacó de quicio, ¿usted está tratando de decir que su hija es una cualquiera? por lo que veo la única perra aquí es usted.
dijo como un caballero a pesar de las insolencias.
-te quitaré a uno de tus hijos, es lo único que te diré, cabra de mierda.
giró sobre sus talones y se fué, cuando ya estuvo lo suficientemente lejos nos cagamos de la risa.
-vieja culia weona, no se lo voy a permitir.
dije para luego reír más.
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Preñá de mi mejor amigo
Teen Fiction𝘌𝘭 𝘤𝘢𝘳𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘦𝘭 𝘶́𝘭𝘵𝘪𝘮𝘰 𝘥𝘪́𝘢 𝘥𝘦 𝘱𝘳𝘪𝘮𝘦𝘳𝘰, 𝘯𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘮𝘣𝘪𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢. ¿𝘰 𝘴𝘪́?