Nayeli... Querida Nayeli... No sé cómo empezar. A lo que iba:
Siento mucho no haber estado con vosotros hoy. No estaré hoy, ni mañana... quizás nunca vuelvas a verme.
¿Sabes? Desde que Armin te presentó me empezaste a gustar mucho, pero supe que por nuestras peleas la cosa nunca iba a surgir.
El motivo por el que no quise ir hoy a encontrarte es porque me he escapado lejos. No tengo el valor de mirarte a los ojos después de lo que te hice y creo que no estaría bien que me perdonases. No puedo decirte a dónde voy porque ni yo mismo lo sé.
Así que estoy convencido de que sin mí estarás mejor...Atentamente, Eren.
Una y otra vez leí la carta que Eren había dejado sobre mi litera. Ya habían transcurrido dos largas semanas desde que nos encontramos con mi padre, y desde que probablemente Eren desapareció. No me cansaba de leerla y así sentirme culpable de que se fuera, quizás si yo nunca hubiese aparecido por allí... todo habría estado transcurriendo con normalidad.
Mikasa ha estado como ausente en el último tiempo. Se niega a comer, falla mucho en los entrenamientos, apenas habla con Armin y no duerme por las noches. Cualquiera diría que estaba deprimida. Por lo que vi desde que llegué, Eren y ella han estado muy juntos, Mikasa siempre estaba con él para protegerlo de no sabía muy bien de qué, y siempre le daba pautas para llevar bien su estilo de vida. Casi recordaba a una madre. Armin y los demás, por el contrario, intentaban llevar su vida lo más normal posible, a pesar de que también estaban muy preocupados.
En cuanto a mi padre... conseguí frenarle aquella vez que intentó asesinar a mis amigos. Levanté sus brazos hacia arriba para que las balas no impactasen en nadie y le grité todo lo bueno que pensaba de mis compañeros, intentando hacerle entrar en razón. Sin más que decir, él simplemente guardó sus armas decepcionado y se fue de allí lo más rápido posible para que mis amigos no le atrapasen.
Ya era de noche, pero yo no podía dormir por el pensamiento constante en mi consciencia sobre dónde estaba Eren o qué pensaba mi padre de mí. Me levanté y caminé hasta la puerta sigilosamente para salir al patio, los senderos de setos en donde Eren solía estar estaban vacíos; era tan extraño no verle. Le echaba mucho de menos.
— Hace frío... — susurré.
Caminé un poco más con los brazos cruzados hasta que llegué a la cabaña de los chicos, lo que iba a hacer era algo por el que te podían castigar si te descubrían, pero en ese momento lo necesitaba.
Llegué a tientas hasta la litera de Armin y me acerqué con cuidado para no despertar a los demás, le zarandeé con delicadeza en el hombro para despertarle y así hizo.
— ¿Nayeli? — me preguntó frotándose los ojos.
— ¿Puedo dormir contigo?
— ¿Y si nos ven los superiores? Nos pueden castigar.
— No puedo descansar, tú eres el único de buena confianza.Acabó accediendo y abrió sus sábanas para acogerme entre ellas; estaba sonrojado al verme acurrucada a él, pero eso era lo único que me hacía sentir bien.
— Eren está bien... ¿verdad?
— Seguro que sí, no te... preocupes.
— Armin.
— ¿S-Sí?
— Cuando encontremos a mi padre tengo que confesarte algo.
— Y yo... Está bien, cuando le encontremos.Acabé durmiéndome completamente tranquila a su lado, sabía que cuando los demás chicos despertasen se iban a reír, pero eso me dio igual. Definitivamente me había enamorado de él. Estar entre sus brazos bajo las mantas fue una bonita sensación que ojalá hubiese podido repetir aquella noche.
... Mientras tanto en Sina...
— ¿Se encuentra bien, jefe? — preguntó una mujer rubia de ojos azules.
— Sí... solo necesito un descanso. Ha sido un mal día — le contestó sin ánimos el hombre alto y peli negro que estaba apoyado en la ventana, absorto en sus pensamientos — Por qué me haces esto, Nayeli...El hombre se levantó resignado para cerrar la puerta de su habitación en aquel viejo edificio. Pasó su mano con cuidado por una de las dos urnas funerarias que tenía en la estantería, acompañadas de dos fotografías de mujeres, y suspiró triste.
— Qué debo hacer, Tania... Nuestra hija se está poniendo de parte de los soldados, me acabará odiando cuando sepa quien soy en realidad — pequeñas lágrimas comenzaron a caer — Yo solo quiero lo mejor para ella, quiero que vuelva a casa y que todo sea como antes...
Giró la mirada hacia la segunda urna.
— Si Levi se entera de quien soy vendrá a por mí... Por favor, Tania... Kuchel... ayudadme en esto, no quiero estar solo....
ESTÁS LEYENDO
LA CHICA DE FUERA
FanficNayeli Ackerman es una chica misteriosa que ha vivido fuera de los muros desde que tiene noción del tiempo. Un día ese peculiar estilo de vida cambiará cuando el cuerpo de exploración la encuentra y es obligada a entrar en este. Allí dentro conocerá...