La luz de la mañana empezaba a dejarse entrever por las finas cortinas azuladas que había en la habitación. Me giré molesta por la luz del fuerte sol de verano a pesar de ser tan temprano, y me refugié entre los brazos de Armin.
— ¿No te vas a levantar?
— Claro que no, se está muy bien así.
— Pues yo me voy a hacerte el desayuno, guapísima.
— Perfecto, menos motivos para moverme.Armin rió un poco y besó mi mejilla antes de irse de la habitación. Disfrutar de unas merecidas vacaciones con el mejor novio que se podía tener era un paraíso, sin preocupaciones, sin expediciones... Sí, decidí de manera definitiva dedicarme a ser soldado de la legión, aunque en ese momento estuviésemos tomando un pequeño descanso.
Todos habían cambiado mucho en estos cuatro años; Jean había crecido bastante y su aspecto también cambió ligeramente:
Al igual que con Sasha:
Conny:Mikasa:
Y Armin:
Los capitanes Hanji y Levi no habían cambiado mucho ya que eran adultos, y de Eren se seguía sin saber nada. La mayoría le dábamos por muerto y así nos olvidamos poco a poco de él.— ¡El desayuno!
— ¡Enseguida bajo!Las cosas habían sido tan distintas desde hace cuatro años... qué efímero era el tiempo. Tampoco se sabía nada de Zeke y Pieck desde que revelé la información y se ha vivido en relativa paz de nuevo.
De hecho, Armin y yo planeábamos casarnos al año siguiente y retirarnos como soldados antes de tener hijos para vivir de manera tranquila... hasta que Armin cumpla los veintiocho. Un descubrimiento poco agradable, del que fui informada en privado por Hanji, decía que los titanes cambiantes desde que obtienen sus poderes solo les quedaban trece años de vida. Armin recibió sus poderes hace cuatro años, todavía había tiempo, pero no el suficiente. Siempre intentaba olvidarlo.
Abrazándole por detrás, deposité un beso en su mejilla y me senté a la mesa tomando entre las manos una buena taza de café para despertar.
— Estaba pensando... ¿Tanta paz no te resulta sospechosa? — le pregunté a Armin.
— Relájate, amor, aprovecha que por lo menos los titanes no están causando ningún problema.
— Empiezo a dudar que los titanes sean la única preocupación, ¿qué hay de Eldia? Ya ves toda la información que descubrí, deberíamos estar atentos.
— Bueno, ahora que lo dices, puede ser. Pero los capitanes y demás soldados están por la labor. Aprovechemos las semanas que nos quedan para descansar...Suspiré intranquila y caminé hasta la ventana de la cocina, todo estaba tranquilo y sin mucho gentío por las calles. Decidí salir a comprar algo de comida e intentar despejarme de las constantes preocupaciones, así que me dirigí al mercado de frutas y verduras para ver los alimentos con los que hacer una buena receta.
Tomé una de las manzanas rojas cuando una voz familiar me habló a la par que también cogía otra manzana.
— Qué buen día, ¿verdad?
Casi se me detiene el corazón.
— Pieck...
— ¿Me echabas de menos?De un momento a otro, muchas personas con las bandas de la estrella salieron de entre las calles amenazando a la gente con disparar sus fusiles si alguien llamaba a la Policía Militar. La poca gente que caminaba de inclinó de rodillas asustadas mientras que aquellos soldados le obligaban a permanecer en silencio.
— Tranquila, venimos en son de paz.
— ¿A eso le llamas son de paz? Tuve que mataros a ti y a Zeke cuando pude.
— Pero no lo hiciste, gracias al valioso tiempo que nos habéis dejado tenemos a un nuevo guerrero mucho más fuerte que cualquiera de tus amiguitos... y este os conoce mejor que nadie.
— ¿Nos conoce?
— ¡Déjala, Pieck! — escuché decir a Armin.Iba acompañado de Mikasa y Jean, con el uniforme nuevo puesto y las espadas desenvainadas.
— Ya nos jodiste las vacaciones — comentó Jean en tono sarcástico — habrá que enseñarte la lección.
Antes de que pudiese detenerla, Pieck y los soldados escaparon hasta las azoteas de los edificios. La gente que había en la calle no se movía por el miedo.
— ¡Nos veremos en Eldia, Nayeli! — me gritó antes de desaparecer.
Los chicos fueron junto a mí mientras que Mikasa intentaba ayudar a la gente a recomponerse del susto momentáneo.
Me toqué la cabeza al sentir un dolor en las sienes y negué con la cabeza.
— Otra vez no... — susurré.
Armin suspiró cansado.
— Tranquila, acabaremos con ellos y después podremos retirarnos. Hagamos un último esfuerzo.
— No quiero volver a esa ciudad, ¿y si es una trampa?
— No tenemos más remedio si queremos vencerles. Sé que lo conseguiremos, Nayeli...Perdonadme si el capítulo es aburrido, prometo que el siguiente será mejor 😓😓😓 Tenía demasiadas ideas y no sabía enlazarlas bien :p
ESTÁS LEYENDO
LA CHICA DE FUERA
FanficNayeli Ackerman es una chica misteriosa que ha vivido fuera de los muros desde que tiene noción del tiempo. Un día ese peculiar estilo de vida cambiará cuando el cuerpo de exploración la encuentra y es obligada a entrar en este. Allí dentro conocerá...