Cap. 26: La batalla ha terminado

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— ¡Jefes, Falco y Gabi han sido asesinados! — informó asustado un guerrero.
— ¿¡Qué!? ¡Rápido, Zeke, o matarán a Eren también! — gritó Pieck con prisas.

Ambos guerreros cogieron sus armas y corrieron al interior del edificio para intentar socorrer a Eren.

Llegaron al pasillo con habitaciones a ambos lados y buscaron la 126 cuanto antes cuando Jean y Conny les cortaron el paso con sus espadas, apareciendo de repente.

— ¿A dónde vais con tanta prisa? — preguntó Jean.
— ¿Con las ganas que teníamos de veros y ya os marcháis? Quedaos un poco más— añadió Conny con una sonrisa burlona.

Decidieron dar la vuelta para acabar topándose con Hanji y Levi haciendo el mismo gesto que los otros chicos. Zeke comenzó a temblar al ver a Levi, pero Pieck no se dejó intimidar y apuntó al capitán con el fusil ya cargado.

— Sois dos contra cuatro — dijo Jean.
— ¡Qué sean seis! — exclamó Sasha reuniéndose al grupo junto con Mikasa — Seis contra dos... uuuy qué peligro, yo de vosotros me rendía.
— Mierda... no vamos a llegar, Zeke...

Pero el hombre no le respondió, apenas podía hablar del miedo, se sentía impotente al verse rodeado por los soldados de la legión; sus esperanzas de conquista habían terminado.

— Tan solo tres minutos me bastaron para acabar contigo como titán — comentó Levi haciendo al rubio estremecerse — veamos cuántos segundos llevan acabar contigo en forma humana...

Zeke cayó al suelo de rodillas y tiró su arma a las manos de los soldados.

— ¡Sois unos monstruos! ¡Me rindo! — gritó.

Pieck se quedó incrédula ante la debilidad de su compañero, pero no se dejó amedrentar. Cogiendo con rapidez la espada de Conny, consiguió hacerle un largo y profundo corte a Levi en el rostro antes de ser atravesada por las espadas de Hanji. Cayendo muerta al suelo, Sasha y Hanji atendieron a Levi mientras que Mikasa, Jean y Conny aprisionaron a Zeke.
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— ¿Vas... a matarme? — preguntó Eren poniendo mucho esfuerzo en hablar, estaba sangrando mucho.
— Claro que sí — le contesté sin expresión — nos has traicionado a todos, intentaste matarnos a Levi, a Mikasa y a mí, quisiste asesinar a Armin frente a mis ojos y me obligaste a casarme contigo. No me preguntes semejante tontería.

Armin me tendió una de las dos espadas todavía con la sangre de los niños.

— Armin... amigo...
— ¿Amigo? Tú y yo dejamos de ser amigos hace mucho. Mejor acaba con su vida utilizando la espada, Nayeli.
— Me parece bien.

Su herida ya se estaba regenerando poco a poco, así que dejaba de sentirse débil por momentos.

— ¿Últimas palabras antes de irte al infierno?
— Perdóname...
— No, ahora muere.

Levanté la espada cuando Hanji entró en la habitación y agarró mi brazo para detenerme.

— ¿Capitana?
— ¡No lo mates, Nayeli, le necesitamos vivo!
— ¿Qué ocurre? — le preguntó Armin algo alarmado.
— Levi, está muy mal — fue lo único que nos respondió antes de coger a Eren por un brazo — ayudadme a que se ponga de pie.
— ¿Me vais a matar...?
— Levántate y ya veremos.

Rodeé su otro brazo alrededor de mis hombros y Armin lo impulsó para que se levantase. Caminamos torpemente por el pasillo con él casi a rastras guiados por Hanji, quien caminaba apresurada hasta llegar a donde estaban los demás con Zeke prisionero. Pieck estaba muerta.

Dejamos a Eren y aparté a mis amigos para ver a Levi tendido en el suelo con un gran corte que iba desde el ojo hasta la barbilla, sangraba y no respondía a ningún comentario.

LA CHICA DE FUERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora