Volviste

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Ya habían pasado varias semanas desde mi misión en Suna, no había tenido otra ya que en el hospital había mucho trabajo y papeleo, me sentía un poco estresada por el hecho que no dejaba de haber pacientes, pero una parte de mi se alegraba ya que amaba mi trabajo "ser ninja médico".

Señorita Sakura, ¡Señorita Sakura!

—Si, Perdone señora Ayame ¿Ha estado hablándome desde hace rato?

—Hace como cinco minutos, y usted no me hace caso —triste.

—Perdone señorita Ayame, no quería que se sintiera ignorada, dígame que la trae por aquí, al parecer su última cita fue hace tres semanas.

—Bueno... Es que quiero confirmar lo que su amiga me dijo —sonrojada.

—¡Qué sucede es algo grave! —temía que fuera una enfermedad compleja.

—No,bueno solo quiero que me confirme si en verdad estoy...  —se lleva sus manos a su vientre y lo acaricia.

—¡Que! Oh ya veo, a eso se refería no se preocupe, recuéstese en la camilla señora Ayame —hace lo dicho.

—concentro suficiente chakra y lo enfoco en su vientre— Felicidades señorita Ayame usted tendrá un bebé.

—¿En verdad? No me miente señorita Sakura.

—No, usted esta embarazada es una alegría enorme felicidades —sonríe.

—Que haré ahora, no se como se lo tome Glen, al saber la noticia, ni siquiera se como se lo diré —triste.

—Tranquila yo le ayudare, solo espere aquí —salgo de la habitación y me dirigió a una pequeña tienda de accesorios y ropa para bebes.

Este es hermoso, pero no creo que sea adecuado para decirle "estoy embarazada", veo a un lado unos hermosos zapatitos para recién nacido ¡Estos! Son perfectos y en una cajita serán la sorpresa mas bella para un padre.

Saliendo de la tienda choco con alguien y era nada mas y nada menos que...

—Parece que fui atacado por un elefante —se soba su cabeza.

—💢— Como me has dicho idi... —se sorprende al ver quien es.

—Pero si eres tu Sakura-chan ¿Cuánto tiempo? —sonríe ampliamente, al ver a su mejor amiga.

—¡Naruto! Que alegría volviste —sonríe y lo abraza.

—Si he vuelto, has cambiado mucho Sakura-chan —le corresponde el abrazo.

—Tú sigues igual de baka —rio.

—Sakura-chan, — observa la cajita— Y eso ¿Qué es? —le brillan los ojos— Es para mi verdad —toma la caja.

—No es para ti es...

—lee la notita— ¡Qué! Sakura-chan, estas embarazada... Acaso no amabas al teme.

—¡Baka! Eso no es mío, y no grites que estamos a mitad de calle —sonrojada.

«SACRIFICIOS POR AMOR» [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora