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ATENCION: NO LEAN ESTE CAP, SI NO LEYERON EL CAPITULO 16... Pues se perderan casi lo esencial! Graciassss xD
Espero que os guste!.
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P.O.V Raúl
-¡Que pasa exiliado!.- Me dijo Mario cuando aparecí por el gimnasio.
-Calla tío, no grites. Menudo dolor de cabeza tengo.- Dije llevándome las manos a la cabeza.
-Alguien tiene resaca...- Dijo canturreando Mario.
-Si.. no vuelvo a beber en mi vida.- Dije sentándome y agarrando las pesas.
-Lo que tienes que hacer, es mover el culo, ir al hostal, recoger tus cosas y pagar la cuenta.- Dijo Mario mirándome serio. Yo solo bufe. Mientras levantaba las pesas recordé todo lo que me había pasado ayer.
Flashback
Iba camino del colegio de mis hijas, todavía me quedaban unas cuantas manzanas hasta llegar, pero iba con tiempo y caminando deprisa. De camino me encontré con Mario, mi compañero de pesas.
-¡Que pasa Raúl!.- Dijo chocando su mano con la mía.
-Aquí, de paseo.- Le conteste mientras andábamos.
-¿Dónde vas?. Se te ve.. distinto, ¿Alegre?.- Dijo él.
-Algo..- Sonreí de lado.- ¿Quieres saber porque me exilio en el hostal y paso horas muertas en el gimnasio?.- El asintió.- Pues sígueme.
En tres cuartos de hora, estábamos llegando, en la acera de enfrente estaba mi princesa. Tuve que contenerme para no correr hacía ella.
-¿Ves a esa chica de allí?.- Le dije a Mario.
-Sí. Es preciosa.- Dijo él.
-Es mi esposa.- Dije orgulloso.- Bueno, era... no sé..
-No me jodas tío.- Dijo Mario frunciendo el ceño.- Estas viviendo en un hostal de mala muerte, ¿teniendo esa preciosidad en casa?. Estás loco.
Mi princesa se giro hacía tras, como si sintiera que alguien la estaba mirando. Me acojone pensando que podía descubrirme, aunque por otro lado lo deseaba, deseaba que me viera, ver su reacción.
Llegamos al colegió, mientras miraba a mi preciosa esposa, vistiendo sus ropas anchas, que seguía pareciéndome absurdo que vistiera así, si estaba perfecta, como siempre, no había engordado, quizás algo, pero nada exagerado y estaba preciosa. Vi salir a mis niñas, agarraditas como siempre, no pude evitar sonreír.
-¡¡Mamiii!.- Corrieron las dos hacía Lara que se agacho para darlas un beso a cada una y coger las mochilitas que llevaban.
-¿Que tal mis haditas preferidas?.- Dijo todavía agachada.
-Papiiiiiiiiiiiiii...- Dijo Marta de repente, mientras corría hacia la carretera. ¡Mierda me había visto!
-Marta, ¿Que te ha dicho mama de correr hacía la carretera?.- Dijo Lara cogiéndola a tiempo.
-Pero... quiero ir con papiii.- Dijo señalándome con su dedito. Me escondí detrás de Mario, para evitar que Lara me viera.
-Ese no es papi Marta. Venga vamos a casa.- Dijo tirando de ella, mientras Ainhoa seguía agarradita su mano sin protestar.
-¡¡Papiii!! ¡¡Quiero ir con papi!!.- Dijo Marta intentando soltarse.
-¡Marta!.- Dijo gritándola tanto que se quedo quieta.- ¡Papa no va a volver!.- Oír eso me mato, sentí que por mi cara corrían miles de lágrimas.
-¿Papi? ¡Quiero que vuelva papi!.Gritaban mis hijas.- Lara se sentó en el suelo llorando, mientras yo, cobarde de mi, la miraba y me rompía mas por dentro.
Vi como por casualidad y gracias a dios, llegaban Jaime y Estefanía, que se llevaron de allí a mis niñas y a mi princesa.
Roto de dolor por lo que estaba provocando, cogí rumbo al hostal. ¿Es que no podía dejar de hacer daño a mi familia?. Cada vez que aparecía en la vida de mi familia era para hundirla un poco más, para hacerles daño.
Definitivamente no iba a volver nunca. Lo siguiente que recuerdo es estar en mi habitación del hostal, borracho perdido, ahogando mis penas en una estúpida botella de whisky.
Fin del flashback
-Holaaaa.. Tierra llamando a Raúl. ¡Baja de la nube!.- Me decía Mario.
-¡No grites!.- dije sintiendo como retumbaba su voz en mi cabeza.
-Échale cojones y vuelve con tu familia Raúl.. Tienes una preciosa esposa y unas hijas que son verdaderas princesas.- me dijo Mario seriamente.
-¡No puedo! ¡Es que no ves que cada vez que aparezco en su vida, las hago daño!.- dije enfadado.
-La vida es así, a veces tomamos decisiones malas, que tienen consecuencias. Tu no hiciste nada malo, salvo priorizar tu trabajo por encima de tu familia. Pero has aprendido. Échale cojones y vuelve.- me dijo Mario.
-No.- Dije levantándome para irme.
-Eso... Vuelve a huir, en vez de afrontar las cosas y ver que lo que realmente está haciendo daño a tu familia es estar lejos de ti.- dijo Mario sinceramente.
Me fui de allí furioso. Sabía que no había tomado la mejor decisión, pero era necesario irme de allí.
No volvería a aparecer por el colegio de mis hijas, ni en ningún sitio, asi evitaría que me vieran.
Cuando llegue al hostal, me di un baño, deseando ahogarme en el. Estaba muerto en vida
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El mejor regalo
Lãng mạn¡¡¡ Obra registrada en Safe Creative !!! Todos los derechos reservados codigo 1301174375680 PROHIBIDA SU COPIA, CAMBIO DE NOMBRES O CUALQUIER TIPO DE PLAGIO Segundo libro de la historia Sentimientos Encontrados. El mejor regalo, la segunda parte de...