El mejor regalo

Capitulo 16: ¿Me siguen?.

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Holaaaaaaaaaaaaa!! Aqui os traigo un nuevo capi! Es algo triste aviso... =( pero bueno! Ya queda menos para el reencuentro!! jijijijijiji

Quereis que haga lo que hice ayer... subir mas tarde el proximo capi con el punto de vista de Raúl? =O

Espero que os guste... Espero vuestros comentarios y vuestros votos amoreeeeeeeeees!! =) me encanta ver vuestra reacción jijiji... veo a muchas Pro-Raúl jajajajaja =D No dudasteís nunca de el... jejeje asi me gusta!

Os dejo con el capi!

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P.O.V Lara

Dos semanas era lo que llevaba sin él; Casi todos los días le mandaba algún mensaje, algunos cariñosos, otros eran menos cariñosos y le decía de todo, pero a ninguno contestaba. Estaba planeando decirle que las niñas estaba ingresadas o cualquier cosa con tal de que viniera, pero igual era peor.. y se enfadaba más.

Como todos los días limpie la casa, despacio, sin fatigas, ya casi estaba de tres meses y medio y con tanto llanto y con tanto disgusto, si además hacía esfuerzo físico, iba a terminar perdiendo el bebe.

Después dándome un paseo fui a recoger a mis niñas, caminando despacio. Hubo un momento en el que me giré, sentía que alguien me estaba siguiendo, o vigilando, pero al darme la vuelta no vi a nadie. << Genial, me estoy volviendo loca, pensé >>.

Espere pacientemente a que mis niñas salieran del colegio, en fila, agarraditas de la mano como siempre. Ver a mis gemelas estar siempre tan unidas era la única alegría que me llevaba en estos momentos.

-Hay que ver lo unidas que están tus hijas Lara. Siempre se ha hablado de la conexión entre gemelas, pero es que tus hijas no hay día que salgan agarraditas de la mano.- Dijo Miriam, una de las madres que había allí esperando a que nuestros hijos salieran.

-Sí, lo sé.- Dije mientras miraba como salían.

-Se las ve un poco tristes, ¿Son rebeldes en clase?.- Dijo  Miriam.

-No, para nada. No se quejan de ella.- Dije sabiendo porque mis hijas estaban tristes.

-¡¡Mamiii!.- Corrieron las dos hacía mí. Me agache para darlas un beso a cada una y coger las mochilitas que llevaban.

-¿Que tal mis haditas preferidas?.- Dije todavía agachada.

-Papiiiiiiiiiiiiii...- Dijo Marta de repente, mientras corría hacia la carretera.

-Marta, ¿Que te ha dicho mama de correr hacía la carretera?.- Dije cogiéndola a tiempo.

-Pero... quiero ir con papiii.- Dijo señalando con su dedito. Mire en dirección a su dedo para encontrarme con un joven, de la misma edad que Raúl, quizás algunos años más, fuerte, musculoso, que miraba hacia otro lado.

-Ese no es papi Marta. Venga vamos a casa.- Dije tirando de ella, mientras Ainhoa seguía agarradita de mi mano sin protestar.