El mejor regalo

Capitulo 11: El zoo y los cambios de humor.

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Hola hola

Normalmente los domingos no puedo subir ningun cap..pero aqui estoy en un ratito que tengo tranquilo subiendo este cap! Deciros que en principio eran dos caps... pero he decidido juntar los dos en uno y así se os haga más corta la espera de la reconciliación =) 

Espero que os guste y que disfruteís de este capi... más largo de lo que suelen ser jejeje =D Espero vuestros comentarios y vuestros votos! Me encanta saber vuestra opion.

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P.O.V Lara

Dos malditos meses habían pasado ya, y a pesar de que el trato era algo más cercano, seguíamos igual, cada uno por su lado, pero juntos en casa.

Yo no había rehecho mi vida, ni pensaba hacerlo; Y Raúl, se pasaba la mayor parte del tiempo en casa con las niñas o en el sótano. Raúl había cambiado bastante desde aquel fatídico día, se había vuelto frio, gruñón y distante con la gente, pero con nuestras hijas seguía siendo el mismo de siempre, y las pocas veces que hablábamos, parecía que conmigo también seguía igual.

Llegue a casa cansada, tarde y con malestar. Llevaba algunos días que de vez en cuando vomitaba o me mareaba un poquito, pero no le di mayor importancia, pues según mi médico de cabecera, la situación que tenía en casa podía estar provocándome este malestar.

Cuando llegue vi a Raúl dando de cenar a las niñas, y no pude evitar sonreír sin que me viera. Me encantaba verle como recuperaba algo de alegría y algo de su forma de ser con mis hijas, como las hacía reír, como hacía el tonto para que se divirtieran, era un gran padre.

Me subí a la habitación a cambiarme y cuando abrí la puerta me encontré a Raúl paseando de un lado para otro del pasillo, masajeando su cuello, mientras su otra mano la apoyaba en su cintura.

-Raúl, dime ¿Qué quieres pedirme?.- Dije apoyándome en el marco de la puerta. Provocando que me sonriera de medio lado, al darse cuenta de que le conocía demasiado bien.

-Veras... me preguntaba si...- Dijo nerviosos rascándose el pelo.

-Ya Raúl, desembucha, no te voy a morder.- Dije riendo, el se sorprendió, hacía tiempo que no me reía con él, en realidad no hacía tanto, solo que él no era consciente de ello.

-Vale, me preguntaba si me dejarías llevar mañana a las niñas al zoo...- Dijo mirándome.

-Ir al zoo con las niñas... si claro, eres su padre no puedo prohibirte nada.- Dije decepcionada porque no contara conmigo en sus planes. Deseaba que me pidiera ir con él al zoo, y con las niñas claro.

-Bueno, en realidad....- Dijo más nervioso que antes.-

-En realidad que Raúl.. ¿Es que quieres ir con alguien más? ¿Es que acaso.....- Mi mente pensaba en mil posibilidades.. ¿Había rehecho su vida? ¿Sería con su secretaría?..

-Antes de que pienses cosas raras Lara, NO.- Dijo elevando la voz en ese "no".- Lo que en realidad me preguntaba es si querrías venir conmigo... y con las niñas al zoo.- Dijo tragando saliva y esperando mi reacción.

-Sí, claro que quiero ir contigo al zoo..eh.. y con las niñas.--Dije intentado arreglar, lo que mi subconsciente había soltado sin mi permiso.-

-Gracias princesa. Díselo a las enanas, seguro que se ponen contentas.- Dijo sonriéndome.

-No, díselo tu, por favor, quiero que seas tú quien se lo diga.

Esperamos a que terminaran de cenar, ya que conociendo a nuestras pequeñas montarían tal fiesta que media cena se quedaría en el plato. Raúl me ayudo a recoger la mesa, cómplice de la sorpresa, deseando decírselo.