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Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!! ¿Que tal? Bueno, uno de noviembre, día de todos los santos... :) Aqui teneís el capitulo numero 37... Queda un capitulo más el epilogo! =S que penita! Hoy me he levantado con el comentario de una seguidora, diciendome que hiciera una tercera parte... ¿Como lo veís?. Igual estaís hasta el gorro de tanto Raúl, y tana Lara... jajaja ¡Hasta en la sopa están! A mi como queraís, obviamente iria sobre las gemelas y el varoncito, o al menos esa es mi idea cuando me lo a propuesto.
Decirme... yo lo que mandeís, me dicen eso y yo os lo comento. =) ¿Como lo veís? Espero vuestros votos y comentarios. ¡Ser sinceros!.
Bueno, no os entretengo más, que este capi tiene miga y intriga...muajajaj.. lo siento ;). Más tarde subir el capitulo de la historia de Mario, que se llama, "los gordos, también aman" Para quien quiera leerla! =D
Os dejo la foto del vestido que llevan las gemelas ;) Imaginaroslo en rojo.. xD
Bexiiiiiiiiiiiiiiitos!! =X
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P.O.V Raúl
-¡Qué no!.- Decía furioso.
-¡Qué si! ¡no seas cabezota!.- Me decía Lara igual de furiosa.
-¡Por encima de mi cadáver!.- Respondí.
-Raúl por dios razona.- Dijo Lara cansada, llevábamos una hora discutiendo.
-No. Y no quiero discutir más, me duele la cabeza. Cuando se trata de mis hijas no estoy abierto a negociaciones.- Dije sentándome en la cama.
-¡Pero también son mis hijas!.- Me dijo furiosa.
-¡Pues trátalas como tal! ¡No como su amiga adolescente!. Educa a tus hijas de tal manera que no quieran ir a una bacanal por la noche!.- Lara no me contestó, quizás me había pasado, pero no quería que mis hijas de apenas 15 años acudieran a una fiesta de un chico de segundo de bachillerato. Ella me miro triste y se fue de la habitación.
Los siguientes días fueron una autentica tortura, Lara estaba fría conmigo, y mis hijas no me dirigían la palabra. Me pasaba la mayor parte del tiempo en el sótano, para evitar ver a mis tres princesas mirándome con decepción y enfado. Mi muro infranqueable empezaba a debilitarse, tener a Lara enfadada conmigo, hacía que solo por eso se me pasara por la cabeza dejar a mis hijas ir a la fiesta.
Subí al salón derrotado moralmente tras haber intentando con todas mis fuerzas no ceder. Mis hijas estaban con su madre en la mesa del comedor mirando algo por internet. Me miraron las tres, como empezaba a ser habitual, con decepción. Bufe, estaba arto de la situación.
Estaba viendo la televisión con mi campeón que ya tenía once años, cuando mis dos mujercitas se pusieron delante de mí con los brazos cruzados. Ambas ya habían desarrollado sus pechos, eran dos preciosas adolescentes, iguales, ni gordas ni delgadas, castañas y con el pelo largo.
-Queremos ir a la fiesta y vamos a ir.- Dijo Ainhoa, fruncí el ceño.
-Tenemos quince años, y si somos mayores para cuidar de nuestro hermano somos mayores para ir a esa fiesta.- Continuó Marta. Yo bufé.
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El mejor regalo
Romance¡¡¡ Obra registrada en Safe Creative !!! Todos los derechos reservados codigo 1301174375680 PROHIBIDA SU COPIA, CAMBIO DE NOMBRES O CUALQUIER TIPO DE PLAGIO Segundo libro de la historia Sentimientos Encontrados. El mejor regalo, la segunda parte de...