Capítulo 32

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Recuerdos pt. 08




JungKook le puso cinta a la última caja y suspiró cansado. Miró a los alrededores de su cuarto y suspiró satisfecho mientras se sentaba en su cama.

La única luz que lo iluminaba era el de la luna que daba perfectamente en dirección a su pieza iluminandola.

Terminó de limpiar el cuarto y acomodó las cajas con sus respectivos nombres para luego enfundarse el pijama y acostarse a dormir, mañana se mudaría a la mañana y aprovecharía que sería sábado para levantarse un poco tarde.

Estaba por quedarse dormido cuando sintió algo caer al suelo y abrió los ojos levantadose la cama sin salir de ésta. Sus ojos barrieron toda la estancia en busca del objeto y vió un papelito tirado en el medio de su habitación. Salió de su cama y tomó este abriéndolo.

Sal de casa. T

JungKook frunció el ceño y miró por debajo de su balcón viendo a TaeHyung comiéndose una manzana de su árbol en el patio delantero mientras caminaba para el trasero.

Bajó las escaleras de su casa en completo silencio ya que era de madrugada y todos estaban durmiendo en casa, y se dirigió hacia la cocina donde estaba la puerta que daba al patio trasero.

—Siempres te comes mis manzanas.

TaeHyung se atragantó con esta cuando vió a JungKook detrás suyo, el menor se asustó y comenzó a darle golpes en su espalda para que escupiera el pedazo de manzana y cuándo lo logró le alcanzó un vaso de agua del dispensador que tenían al lado de la pequeña parrilla.

—Lo siento no quise aparecer así de la nada.

TaeHyung solo asintió mientras tomaba el último trago de agua y dijo.

—Lo mismo digo, seguramente estabas durmiendo. Solo quería despedirme de ti, quizás no nos veamos por un largo tiempo.

JungKook chasqueó la lengua.

—¿Qué dices? siempre nos podemos ver, siento haber estado distante, estaba tan metido en mudarme por TaeMin que olvidé lo importante que eres para mí.

TaeHyung sintió calor en el pecho y sonrió mientras decía.

—Me haces sentir especial, JungKook.

Ambos se quedaron mirando por un segundo sin decir nada hasta que las miradas se pusieron incómodas y ambos dirigieron su mirada a otra cosa.

—¿E-empacaste todo?

—S-sí, terminé mí última caja.

TaeHyung clavó la mirada en la muñeca del menor que estaba cubierta por una camiseta de manga larga pero que dejaba ver un moretón.

—¿Qué le pasó a tu muñeca?

JungKook tembló en su lugar y cubrió ésta pero TaeHyung fue más rápido y tomó delicadamente su antebrazo y subió la manga de ésta dejando ver un moretón algo grande y violeta.

La mandíbula de TaeHyung se apretó y JungKook miró al suelo.

—¿Fue él no?

Hubo un silencio.

—Responde.

—S-sí, pero ya no me duele.

TaeHyung ladeó su cabeza y tomó el mentón del menor inspeccionadolo.

—Siento no haber estado allí, de haberlo sabido...

—No puedes vivir protegiendome, TaeHyung. No eres un superhéroe.

—Pero puedo serlo por ti.

JungKook bajó la mirada algo sonrojado.

—N-no es necesario, puedo defenderme solo.

—Demuestramelo entonces.

JungKook apretó un puño y golpeó suavemente el hombro haciendo que el contrario tomara este adolorido.

El menor lo miró preocupado y preguntó.

—¿E-estás bien? creo que fuí rudo.

TaeHyung sonrió por la ternura de su voz y una sonrisa se asomó por la comisura de su labio.

—Me rompiste el hombro, tendrás que pagar.

JungKook comenzó a retroceder mientras que veía como TaeHyung se le acercaba.

—Oh no, no vas a escapar de mis cosquillas, pequeño.

JungKook sintió un calor en el pecho y sintió como su corazón palpitaba rápidamente, comenzó a correr mientras TaeHyung lo seguía hasta alcanzarlo y alzarlo en los aires mientras éste reía a pesar de que fuese de madrugada y despertaría a sus padres con su risa.

Ambos cayeron al piso uno encima del otro y se miraron horrorizados por la cercanía, TaeHyung inspeccionó su rostro y fijo su vista en los labios del menos.

Rellenos y rojos, diablos debía contenerse.

Se pararon algo incómodos y TaeHyung abrazó al instante a JungKook mientras éste correspondía a su abrazo sin algún problema.

—Hasta luego, JungKook.

—Hasta luego, TaeTae.

Ambos se separaron y el mayor salió por las cercas del patio delantero de la casa mientras comenzaba a caminar sonriente y con su corazón latiendole rápidamente.

Tomó su móvil y llamó a JeongHan.

—H-

—Estoy jodido, JeongHan.

𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗬 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora