•N/A: Me voy a llorar a un rincón, con permiso.
JungKook apretó el asiento del acompañante y tragó saliva.
—¿A dónde me llevas?
—Cuándo lleguemos verás.
TaeHyung miró la ruta y una pequeña sonrisa se asomó por la comisura de sus labios. Faltaba tan poco que vomitaria de la ansiedad cuando llegaran. Comenzó a ver el lugar y miró a JungKook que miraba a los lados con una venda puesta por encima en sus ojos avellana.
—Llegamos.
El menor sintió como la puerta del lado en el que estaba se abrió y sintió una mano tomarlo delicadamente mientras bajaba del vehículo. Sintió la briza cálida chocar su rostro y sonrió sin entender que demonios pasaba.
Sus fosas nasales sintieron el perfume de TaeHyung detrás suyo y sintió cómo éste le desataba el nudo de la venda haciendo que lo primero que viese fuese un campo enorme con personas alrededor saliendo algo mareadas. El menor frunció el ceño y miró a TaeHyung.
—¿Q-qué es eso?
—Ya verás, acompáñame.
TaeHyung tomó la mano del menor y comenzaron a dirigirse a un pequeño local en dónde vieron a personas firmar un papel.
—Ya dime, no me asustes.
—¿Recuerdas que cuándo tenías 17 años e intentaste hacer tus propias alas que fueron un fracaso porque casi te rompes un brazo?
JungKook rió y asintió.
—Quiero que sientas que vuelas cuando— tomó su mano y le apuntó hacia arriba a las afueras mostrándole un pequeño helicóptero— saltemos de allí.
El menor sintió como el alma se le iba y negó repetidas veces asustado mientras se alejaba de TaeHyung.
—No seremos jóvenes para siempre JungKook.
—A-ajá porque moriremos antes.
TaeHyung rió y tomó las manos del menor y lo miró a los ojos.
—Prometo que tomaré tu mano en todo momento, lo juro.
—¿Lo juras?
—No te dejaré caer.
JungKook se sonrojo y miró hacía otro lado mientras que la chica que los atendería los miraba sonriente.
—Es una experiencia única y verdaderamente buena, tendrán protección cien por ciento asegurada y no tienen por qué temer de caer.
JungKook miró a TaeHyung y este le asintió mientras le daba un pequeño apretón a sus manos.
—Hagamos esto entonces.
Ambos firmaron los papeles necesarios y salieron a esperar que el pequeño helicóptero los viniera a buscar. Una vez que el helicóptero llegó por ellos ambos se subieron y le pusieron todo el equipo necesario.
—Cuándo yo diga, ustedes apretaran este pequeño botón y tendrán un paracaídas sujetandolos para bajar nuevamente.
Ambos chicos asistieron y JungKook trago saliva mientras veía ascender de a poco el helicóptero. Ambos estaban sujetados de la mano.
Había llegado el momento de saltar.
TaeHyung miró a JungKook a los ojos y este sintió miles de sensaciones en el estómago.
—Hagamoslo.
Y saltaron.
Al principio los dos chicos comenzaron a gritar del susto pero cuando se acostumbraron comenzaron a ver el paisaje. TaeHyung estaba ansioso de que lo viese, que mirara hacia la derecha pero JungKook tenía los ojos cerrados en todo momento.
—¡Abre los ojos y mira!
JungKook los abrió de a poco y al percatarse de lo que tenía en frente de él miró a TaeHyung sorprendido.
—¿Quieres casarte conmigo?
Eso mismo decía debajo de sus pies, en la tierra estaba tallada las mismas palabras y se veían desde tal altitud.
Ambos seguían tomados de las manos mientras descendían y JungKook no dudo ni en un segundo en asentir con lágrimas que se iban por los costados del rostro por el viento.
Aterrizaron con éxito y JungKook abrazó con TaeHyung dejando besos por todo su rostro.
—Yo iba a proponerte matrimonio.
—¿Q-qué?
—Bueno iba porque me olvidé de comprar un anillo, diablos.
Ambos rieron y TaeHyung tomó la cajita que contenía el anillo y se lo colocó en el dedo mientras sonreía en todo momento.
Se dirigieron al auto y cuándo llegaron allí, TaeHyung comenzó a manejar en dirección desconocida para JungKook nuevamente.
—Iremos a nuestro lugar.
—¿Nuestro lugar?
JungKook quedó en silencio y dijo.
—La casa de campo de abue.
Una vez que llegaron y miraron la extensión de la casa con una gran extensión de campo alrededor.
—¿Recuerdas que veníamos aquí?
—S-sí...
—Ven.
Tomaron sus manos y comenzaron a correr entre los campos verdes que los rodeaban con una pequeña sonrisa hasta que ambos se acostaron en el pasto a mirar las nubes y a encontrar sus formas. Alzaron sus manos con los anillos de compromiso y vieron cómo los rayos del sol le daban en el rostro a ambos.
—¿Que estarán haciendo JeongHan y Rose?
Se miraron ambos chicos y soltaron una carcajada al mismo tiempo.
—¿Podemos estar así toda la vida?
JungKook dijo.
—Solo quédate en la mía...
Y TaeHyung respondió.
—Y yo me quedaré en la tuya.
FIN
—Demonios, me entró pasto en el trasero.
—Eres un cochino.
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𝗧𝗛𝗘𝗥𝗔𝗣𝗬 ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
FanfictionTaeHyung estaba destruído. Ver a JungKook postrado en aquel hospital, lo había dejado sin ganas de vivir. Así que lo mejor era que se alejara de él y lo dejara ser feliz. Luego de 6 años sin saber nada de él, sus traumas siguen siendo más fuertes y...